Crónica

Empieza la verdadera competición en el Falla con Pastrana y el Canijo como triunfadores

OBDC y Yona protagonizan una lucha encarnizada por entrar en Semifinales

Por  2:39 h.
Empieza la verdadera competición en el Falla con Pastrana y el Canijo como triunfadores

 

La primera sesión de Cuartos de Final dejó a las claras que esto es otra cosa. La competición se pone seria, no porque lo de antes contara más, sino porque ahora no solo hay que gustar, sino que además hay que gustar más que el que vino antes y el que vendrá detrás. Lo de este lunes fue una buena muestra de lo que nos espera, y eso que no era una de las funciones con el cartel de estrella.

Vayamos por modalidades. Fueron los coros los encargados de abrir cada parte de la sesión. Los dos se superaron, pero hay que reconocer que competían ayer en guerras diferentes. Los estudiantes y su ‘Monopoly’ mejoraron respecto al primer pase, con dos tangos muy buenos y olvidando los titubeos en la interpretación. Pero no es probable que los volvamos a escuchar. Todo lo contrario que al coro de Faly Pastrana. ‘La vuelta a Cádiz en 80 mundos’ resultó ser otro viaje de sensaciones, de magníficas sensaciones. Quizá no pegaron tan fuerte con la letra de los tangos, pero en conjunto el coro suena robusto y el popurrí es excepcional, con una musicalidad embriagadora.

En chirigotas paso más de lo mismo. Los tres grupos se superaron respecto a su primer pase. ‘Los piratas informáticos’ disfrutaron más sobre las tablas y eso se contagió al público. Sus cuplés ‘hackeados’ son de los mejores de este año. También encandiló la chirigota del Sheriff, que reúne tanto cariño que ya tienen mucho ganado antes de cantar. Pero encima ayer trajeron unos pasodobles añejos, con muchísimo compás y letras que emocionaron. Su paso por las tablas fue, como siempre, una fiesta. Eso sí, quien se llevó el gato al agua fue el Canijo, que este año está a un altísimo nivel. Buenos los pasodobles, buenos los cuplés, rizó el rizo innovando en varias partes de su repertorio, con mención especial al comienzo hablando de los efectos del terremoto que había tenido lugar solo unas horas antes. Promete dar mucha guerra ‘El niño Jesús que tiene tu mare en la mesita de noche’.

Quizá lo más igualado de la noche resultaron ser las comparsas. Eran cuatro y no todas con el mismo objetivo. Para ¡Cazafantasmas!, que cerró la noche, ya solo pisar por segunda vez el escenario fue un auténtico regalo. Ni aspiraban ni aspiran a más. Diferente pinta la batalla para los otros tres grupos de la noche. El primeo en cantar fue el grupo de Antonio Rivas y Pepe Martínez. Esta vez sí los pasodobles fueron de lo más competitivos. Es una agrupación elegante y tiene todas las papeletas para continuar. No muy lejos de ella se sitúan las otras dos comparsas de la noche, que tienen toda la pinta de estar luchando codo con codo por un puesto en Semifinales que se va a vender carísimo. Quizá por los puntos se llevara el gato al agua ‘OBDC. La vida es bella’. Su autor, Germán García Rendón, tiene una virtud especial para emocionar con unas letras personales, bien construidas y con una música que gusta más que nunca, sin renunciar al sello OBDC, pero dulcificándolo. Los pasodobles de ayer pueden valer su peso en oro. Luego ‘El malo del cuento’ de Yona también estuvo a un gran nivel, pero sus letras no pegaron tan fuerte. Sin embargo la reacción del público fue más efusiva y en eso tiene mucho que ver el grupo, con más empaque que el de Germán Rendón, o al menos con caras más conocidas y eso pesa, queramos o no. Veremos qué es lo que valora el jurado, que, visto lo visto, y esto no ha hecho más que empezar, lo va a tener muy difícil.