La chirigota del Noly y Pepe Fierro lleva a gala los coloretes.

COAC 2020

El último vestigio

La evolución del carnaval ha arrinconado la tradición de disfrazar la cara de los copleros con dos simples coloretes

Por  22:48 h.

Decía en su copla Tino Tovar que “de siempre, si las perrillas le han faltado al gaditano, se ha puesto un gorro, un par de trapos y se ha pintado dos coloretes y ya se ha visto disfrazado”... y es que por aquel entonces el Cielo de Cádiz no dudaba en hacer apología del Carnaval sencillo, del humilde, del popular.

 

Sin embargo, hoy en día el Carnaval ha evolucionado hacia un destino más elaborado, más profesional, más artificial en cuanto a maquillaje y escenografías.

 

A la copla hoy se la arropa con lujos, pintura y purpurina y muchas veces todo esa ambientación hace que la propia copla sea la olvidada.

 

Dicen que las excepciones confirman la regla y remando a contracorriente sigue la chirigota de Pepe Fierro y Manuel Sánchez Alba “El Noly” que aguanta como último vestigio la tradición gaditana de adornar sus mejillas con los coloretes, con los parches gaditanos, con el sabor más castizo de las coplas, con la imagen más sencilla y tierna del recuerdo.

 

Los dos coloretes siguen vivo en las caras de estos vigilantes del museo del Carnaval. Esperemos que no se pierdan y solo puedan verse dentro de algunos años precisamente en ese museo como un detalle histórico y del pasado.

 

En Cádiz de siempre dos coloretes han vestido de carnaval, que nunca se pierdan las tradiciones.