Carnaval DE CÁDIZ

El tablao más antiguo de occidente

Las calles de Cádiz se convierten en un enorme escenario para coros e ilegales. Hoy de nuevo las coplas vuelven a sonar por la ciudad

Por  1:39 h.
El tablao más antiguo de occidente

Cuando alguien no sabe adónde va, va muy deprisa. Deprisa pasa por la Avenida, con decenas de adolescentes disfrazados desde las 11.30 horas camino de las Puertas de Tierra. Veloces siguen esquivando los cochecitos con niños pequeños disfrazados de monstruos o Caperucita a la altura de Comisaría. Sigue bajando la Cuesta de las Calesas corre que te corre mirando de reojo los puestos ambulantes que jalonan la calle. Miran el móvil buscando una señalita verde en la esquina superior izquierda que les dé una pista de adónde poder dirigirse. Y llegan, quizá las 12.30 horas, a la plaza de San Juan de Dios. ¿Y ahora qué? Han llegado a la antesala, al ‘hall’ del escenario más antiguo y grande de Occidente. Las calles del centro, la lluvia no compareció pese a que se la esperaba, eran un gigantesco teatro lleno de coros y de ilegales. Los artistas se confundían con un público que, pese a estar ya dentro de la comedia más irónica jamás escrita, seguía corriendo buscando algo. Y, claro, cuando los artistas están actuando, no se puede pasar… llegan los tapones y alguno hasta se enfada.

La distribución en varios recorridos hizo posible que pudieran contemplarse los coros sin el agobio de años pretéritos. El gran problema de paso estaba en las calles aledañas. Sacramento, Columela y Compañía eran auténticos tapones con carnavaleros de ida y vuelta, que intentaban ir de un lugar a otro con un éxito tardío. Las ilegales se hicieron fuertes en las calles del centro. Astronautas de la Nasa, romanceros capuchinos, fotógrafos turísticos parados haciendo las delicias del respetable que estaba deseoso de coplas. Estos actores buscaban los rincones más estrechos del escenario, los más recogidos. Incluso en las escaleras podía uno encontrarse una función. Tal pasaba en la de Correos, donde no pararon de sucederse agrupaciones.

Un escenario móvil. Como móviles eran los cuatro recorridos de los coros que ayer pasaban por el centro. El primero de los recorridos es el que partía de la plaza plaza de Mina y recorrió las calles San José, Ancha, Novena y el Palillero. El segundo recorrido transcurrió por la calle Londres (en rigor, Alcalá Galiano) y dio la vuelta al Mercado Central. Un tercero recorrido era el de la plaza de la Catedral, que se internaba por Pelota, la plaza San Juan de Dios y Plocia. Este era el programa oficial. Pero junto con ellos, estaban los coros que participaban en el carrusel de la Asociación de Coristas de El Cañón. Éste pasaba por plaza de Mina, San José, Ancha, Sagasta, San Pedro, Beato Diego de Cádiz, San Francisco, Sánchez Barcáztegui, Rosario y la plaza del Cañón, en donde acababa. Y también en donde se concentraba un público más fiel a la modalidad.

Búsqueda del coro

Los espectadores de este tablao gigante iban por las distintas plazas buscando a su coro favorito. Y la gran duda que tenían era la de ¿quién toca aquí? «Estoy viendo ‘Las Majoret de edad’, Detrás está ‘Una rubia y una morena’ y al fondo… ‘La legión extranjera’». Y de nuevo hacía aparición el móvil, con su programa que informa la hora en la que el destinatario lo ha mirado por última vez. ¿Dónde canta los del Julio Pardo? ¿Y Pastrana? Espérate, a ver si pasan los de Migueles. ¿Las de Lucía Pardo? Las vi ayer en Segunda Aguada.

El que los coros hagan este recorrido dividido en tres etapas hace posible que se pueda ver, de manera más desahogada, la agrupación que a uno le interese. Eso sí, no todo el mundo sabe apreciar un espectáculo y, cada vez más, es frecuente que junto a las bateas (menos en el caso del coro ‘Los número 1’, que iban en carroza) el respetable se comporte sin respeto, sin permitir escuchar a los espectadores.

Lo mejor del día fue que, finalmente, la lluvia no apareció. Los carnavaleros, actores o espectadores, miraban de reojo al cielo porque en este escenario las partes techadas son pocas y los portales no dan para todos.

Y deprisa deprisa, los aficionados seguían preguntado por su agrupaciones favoritas. En este aspecto, haber llegado a la Final del Falla es toda una garantía. Al paso de ‘El Circo del Sol’ todo era más calma, «vamos a escuchar», igual que el ritmo se reposaba cuando llegaba la batea con ‘El orfeón’ («aaaaaa», intentaban cantar los aficionados en los cuplés con desastrosa afinación) o se detenía al ver a ‘Los dictadores’.

Y sobre las seis todo terminó. Y deprisa, deprisa, que empieza la Cabalgata.

Hoy, de nuevo la fiesta

Los coros realizarán los mismos cuatro recorridos en las bateas que hicieron ayer, aprovechando que es festivo local. También en la calle, desde las 20.30 horas, tendrá lugar el certamen de Agrupaciones de Cruzcampo, concretamente en la plaza de San Antonio, hasta las 22.30 horas. El mismo escenario acogerá, desde las 18 horas, un espectáculo infantil de títeres.

El primero de los recorridos es el que parte de la plaza plaza de Mina y recorrerá las calles San José, Ancha, Novena y el Palillero. El segundo recorrido, el tradicional, es el que parte de la calle Londres y da la vuelta al Mercado Central. Es aquí donde se espera una mayor concentración de personas, así que si quiere contemplar en la plaza de la Libertad a las agrupaciones, vaya temprano o ármese de paciencia. El tercer recorrido parte de la Plaza Catedral y se interna por Pelota, la plaza San Juan de Dios (uno de los lugares donde puede verse con menos aglomeración) y Plocia.

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