El público de Falla ya se ha vuelto ‘majara’ del todo

A vuelta de telón

Por  11:22 h.

Hace unos cuantos días cuestionaba seriamente la actitud del público de Gran Teatro Falla, concretamente eso de aplaudir una letra un año y hacer lo mismo 365 días después cuando alguien censura esa letra. Pero si nos remontamos más días atrás también me mostré especialmente beligerante con el beneplácito permanente del respetable hacia todo aquello que se canta, especialmente a la gente que viene de fuera. Sin embargo, lo que no esperaba es que la casa de los ladrillos coloraos regresara al ambiente de hace tres décadas, cuando el personal se dedicaba a gritar aquello de «otra, otra». Bien es cierto que antes había una flexibilidad mayor y la gente se podía permitir ciertos dispendios que ahora son impensables, bueno al menos eso dicen ciertos apartados del reglamento. Pero en la casa de los ladrillos coloraos la gente se ha vuelto literalmente majara, o eso paerce por la reacción experimentada tars la actuación de la comparsa portuense Medio siglo. Ya sabemos que las agrupaciones que llegan desde la Ribera del Marisco siempre suelen traer una ingente legión de incondionales, sobre todo la de los gitanos, aunque, en esta ocasión, la reacción desmedida la protagonizó todo el teatro. Los jóvenes no lo habían visto nunca y los mayores encontraban dificultades para recordar algo igual. Cuestión de paladares.