
Casi un año después de la creación de una plataforma de autores con el objetivo común de cambiar el Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, pocos son los avances que se han dado en esta dirección. Ni siquiera la llegada a la Alcaldía de José María González, con una larga trayectoria en agrupaciones y de ideología afín a la mayoría de los nombres que componen esta rebelión, ha conseguido cambiar el rumbo de un certamen que a día de hoy cuenta con el descontento generalizado de la mayoría de las grandes firmas de la fiesta.
En estos momentos, el principal escollo está en la configuración de la Junta Ejecutiva del COAC, que será el órgano encargado de abordar todo lo relativo a la organización del Concurso del Falla. La elección de los colectivos que van a formar parte del mismo es, sin duda, el único punto de un debate cada vez más enquistado y que, además, ha adquirido más tintes políticos que propiamente carnavalescos. De hecho, son los partidos políticos, de uno y otro bando, los que mantienen bloqueados los posibles cambios que se plantean para un órgano organizativo claramente obsoleto y desfasado.
La propuesta
En estos momentos, la plataforma de autores por el cambio se ha agrupado por modalidades y ha creado sus respectivas asociaciones de comparsas, chirigotas y cuartetos, la primera exigencia del equipo de Gobierno para escuchar sus propuestas. Una vez llevado a cabo este paso, plantearon una Junta Ejecutiva del COAC con representantes de las cuatro modalidades, dejando fuera de la misma a entidades como la Asociación de Autores, CAI y Antifaces de Oro.
Esta idea fue rechazada por los partidos políticos de la oposición, por lo que los autores por el cambio plantearon una segunda propuesta. Esta nueva idea recoge la presencia de los representantes de las cuatro modalidades, así como la Asociación de Autores y Antifaces de Oro, con voz pero sin voto, tal y como está en la actualidad. De este modo, solo se quedaría fuera CAI. Sin embargo, la reunión donde se debió aprobar esta idea fue suspendida por el equipo de Gobierno, ya que no llevó el informe jurídico que aclararía la posible presencia o no de la Asociación de Antifaces de Oro, y las condiciones de la misma. Además, los partidos políticos tampoco han asegurado un sí a este nuevo esquema.
A raíz de esta nueva negativa, la plataforma de autores de las distintas modalidades está manteniendo reuniones con todos los colectivos para llegar a un consenso, quizás el último intento por conseguir hacer realidad un proyecto que cuenta con el respaldo de la mayoría de los autores que participan en la actualidad. Probablemente una lucha de poderes y una rebelión contra lo establecido. Veteranos contra jóvenes. Lo antiguo frente a lo moderno. El pasado frente al futuro. Quizás alguna vez el mundo del Carnaval reme en la misma dirección. Paradójicamente, será la política la que tenga la última palabra.
Reuniones secretas entre los propios colectivos
La configuración del nuevo Patronato del Carnaval de Cádiz ha ocasionado no solo un enorme movimiento político sino también entre los propios colectivos. Llamadas telefónicas entre políticos y representantes, llamadas entre autores e incluso reuniones secretas están teniendo lugar estos días para acercar las posturas de partida de las diferentes partes y alcanzar un acuerdo que permita el cambio que muchos demandan y que éste se pueda hacer efectivo de cara a la próxima edición. Quizás sea el tema que más ha movilizado a la fiesta en la última década. Precisamente, muchos lo comparan con los tiempos en los que se creó el actual Patronato del Carnaval. También existió el mismo debate sobre la representatividad en este órgano y tras muchas reuniones se determinó la actual configuración. Por aquel entonces fue José Antonio Valdivia el que tuvo que ceder a su propuesta inicial para poder sacar adelante una reforma liderada por él.