Toda la vida creyendo (excepto los creacionistas) que el hombre viene del mono y resulta que puede que el animal sea fruto de la evolución del humano. Sí, como se lee. El debate se encuentra ahí fuera, en los tratados científicos. No es éste el foro para entrar en detalle. Valgan estas líneas y estas fotografías ?sobre todo las imágenes? para comprobar cómo marcharía el proceso a la inversa de lo que siempre habíamos tomado como una verdad universal. El hombre elegido para explicar la teoría se llama José Félix. Siglo XXI. Año 2014. Febrero. Semifinal del COAC. El coro de Guimerá, Cornejo y Oliveras, ?Los trataratabuelos?, saltan al escenario del Gran Teatro Falla. No son tiernos ancianitos, sino simpáticos monos. Monísimos. Cuando uno lo ve, la primera sensación que experimenta es la de agobio. ¿Cómo soportan esos valientes el calor del pelaje, el maquillaje y los focos? Y encima no paran de hacer tipo, manos en las axilas, saltito y saltito.
Apenas tres horas antes, estos antepasados iban vestidos de sport, la cara lavada. Por las manos de varias maquilladoras van pasando uno a uno los miembros del coro. Primero pintan las arrugas, que son muchos millones de años a las espaldas, después el perfil de los ojos. Prótesis en la nariz y la barbilla ?para afear, qué paradoja de la estética?. La cabeza es en realidad un verdugo, un gorro con sus orejas incorporadas. Después ?ya se han quitado lo peor?, el mono propiamente dicho. El mono enterizo, una alfombra de pelo marrón que también pasa por el servicio de peluquería.Sí, porque estos animales son muy coquetos y no luce uno igual que otro. Manos y pies postizos, un signo identificativo de Cádiz y el Carnaval y listo. Apenas unas horitas para retrotraernos edades enteras de la Historia. El mono que vino del hombre. Qué gusto tiene este coro por buscarle alternativas al ser humano, al que habita ahora la tierra. El año pasado, ?Ustedé estáis fatá? nos trajo a unos marcianos, eso sí, encandilados con esta ciudad. Muy originales, sí, y atrevidos. Y muy divertidos. Y a un precio no excesivamente caro. Qué ingenio. Qué listos estos monos.