“Ni en nuestros mejores sueños”. Hasta el propio Selu García Cossío se emocionaba este fin de semana al contemplar en los rótulos luminosos del Teatro Capital de la Gran Vía madrileña el anuncio de la actuación de su chirigota. “Ver esa expectación, tanta gente en un lugar que es referencia de la cultura… hemos subido de nivel como en el Candy Crush”. Una proeza más, un nuevo paso del Carnaval de Cádiz en su conquista. Porque este domingo 14 de febrero, el grupo más aclamado de la historia de la modalidad interpretaba durante casi dos horas su repertorio ante 800 espectadores en un enclave “donde compartimos cartel con el Rey León, el musical de Mecano y… nosotros. Casi nada”.
Bromas aparte, que encierran una enorme verdad. Selu relata “una experiencia maravillosa. Un Domingo de Carnaval fuera de Cádiz, sin coplas por la pandemia, ante un público madrileño… fue tremendo. Es cierto que siempre se acercan gaditanos y andaluces pero la mayoría eran de allí, y es que Madrid ya empieza a ser una parte de Andalucía”. Las entradas se agotaron (el aforo era del 70%) y por ello les emplaza pues dentro de un mes, el 14 de marzo, volverán a la capital de España para actuar en La Latina.
La chirigota hizo un repaso por sus 30 años de personajes inolvidables, desde Los borrachos hasta los estresaos del 3×4 pasando por los enteraos, los calzonazos de Lo que diga mi mujer, las Pepis, las marujas, los ‘pesaos’ y los quemasangres. “Nos vamos poniendo y quitando cosas del vestuario y así cambiamos el personaje, y la gente agradece ese esfuerzo interpretativo y esa tematización y musicalización de la actualidad”.
Ni en nuestros mejores sueños… pic.twitter.com/vWKaeMtrD5
— El Selu (@elseludecadi) February 15, 2021
Selu ha recibido la felicitación de una amplia y cualificada mayoría carnavalesca, que además de rendirse a su arte ha sabido ver “que esto es un triunfo del Carnaval y de Cádiz. De todos”. Porque “cuando yo estoy allí me siento un representante del Carnaval y de nuestra ciudad y nuestra afición. Ellos reciben también el aplauso, lo valoran todo y lo sienten más cerca”. Ya son varios años “en los que actuamos tres o cuatro veces en Madrid y siempre logramos el éxito y llenamos las salas y los teatros. Se ha hecho un hueco. La chirigota es lo que más se aprecia pero la comparsa está pegando fuerte”.
Observa un cambio en la mirada del espectador. “Antes se banalizaba lo que era la chirigota. Pero es una época pasada. Nosotros hemos actuado en la sala Galileo y te encuentras entre el público a Faemino y Cansado, los Morancos, María Galiana, representantes, actores, empresarios de teatro…”. Además, “este negocio tiene mucho recorrido. Está subiendo cada día. Tanto, que yo me dedico exclusivamente a esto. He rechazado trabajos, y además me sirve como acicate para hacer mejores chirigotas”. Asegura que “no sólo Madrid. Se están conquistando muchos territorios. Hace dos años estuvo en el Palacio Euskalduna de Bilbao y la respuesta fue apoteósica, siendo vasco el 90% del público. Pero en la prensa local no tiene esa repercusión, por desgracia. Hay que entender que el Carnaval no es un hecho puntual en un mes concreto (en este caso enero y febrero), sino que después los gaditanos van haciendo patria por muchísimos lugares y en Cádiz hay quien ni siquiera lo sabe”.
Para ello ha sido clave “darle dignidad al Carnaval. Hemos puesto precios acorde con el espectáculo, similares al de otros productos.- Este domingo la entrada más barata era de 20 euros. Y se podía pagar hasta 70 por la más cara. Son aficionados que no tienen inconveniente en abonar esta cantidad porque saben que ese es el precio justo“. Un espaldarazo para que los compañeros se vayan uniendo a lo que se ha bautizado como ‘industria’ del Carnaval: un término muy rimbombante pero que pocos aún se creen. “Pienso que se está extendiendo, que hay grupos y estilos que se van consolidando. Es interesante que no nos desviemos del camino. Yo no hago chirigotas para ir fuera, sino que las que han triunfado en Cádiz me han servido para que incluso en Costa Rica haya encantado”.

Jose Mari, el Freddy Mercury de la chirigota del Selu
Hasta ahora, de momento, el carnavalero entiende esta pasión como una afición, a la que con suerte sacar un ingreso extra, un dinerillo para ‘tapar agujeros’. Se han dado muchos pasos, pero el salto llegará cuando se convierta en el trabajo, en el salario base, en la oportunidad laboral. “Como está en Cádiz tener un trabajo puede llegar a ser más fácil, pero está claro que deben decidir. Mi chirigota funciona todo el año, también porque tenemos mucho paro. Pocas veces faltan algunos, que se sacrifican con días de asuntos propios, festivos, libres… En épocas de mucha actividad hemos actuado toda la semana: lunes, martes, miércoles, jueves… por distintos puntos de España, así que es incompatible con otra actividad”.
El sector cultural ha sido uno de los más castigados por la pandemia. “Durante todo el curso pasado hemos contado cinco actuaciones, cuando nos movemos entre 60-70 compromisos anuales. Incluso hasta 300 si es un ‘pelotazo’, depende del año”, reconocía Selu. Toca sobrevivir, como ocurre con el resto de artistas, si bien “lo peor es que la crisis nos afectará dos años: éste 2020 y el próximo”. Anda inmerso en su proyecto personal, su sueño, ese musical con el que ofrecerá una gira por España, y últimamente hasta recibiendo premios con hasta doce años de retraso. Como el título de mejor chirigota del Milenio, propuesto por Canal Sur y la afición para sus ‘Enteraos’. “Lo agradezco pero al final se da cuenta uno de que los premios no son lo importante, sino la respuesta de la gente. Dicen que ahora se ha hecho justicia, si bien es más importante que el público lo valore. Los enteraos fue un tercer premio que queda para la historia, y hay campeones que no se recuerdan”.