CARNAVAL DE CÁDIZ

El Carnaval de la calle sube de nivel

Los grupos, que ya preparan la cita de los ‘jartibles’ de este domingo, coinciden en que el botellón ha quedado en un segundo plano durante la semana grande de Cádiz

Por  15:11 h.
El Carnaval de la calle sube de nivel

«¡Shhhhh, vamo ascuchá!» La advertencia más popular del Carnaval de la calle es cada vez menos necesaria. La afición de las ilegales empieza a medirse con la del Falla y se nutre de un público más exigente que entiende que durante una semana Cádiz es territorio exclusivo de coplas. El botellón parece haber perdido la batalla o esa es al menos la percepción de los grupos con más tradición en el Carnaval callejero, que este año parece haber subido de nivel. «Incluso el primer sábado ha sido más tranquilo», admite con sorpresa Antonio Alonso, uno de los componentes de Los Guatifó, que ha vivido una semana «de lujo». 

Destaca la empatía y el respeto de los que se han acercado para escucharlos. «Nos ha sorprendido el silencio que se hace en una calle abarrotada en la que se te logra oír desde cualquier punto  y eso se lo debemos a la gente que viene a escucharnos», dice. «En el grupo lo hemos comentado y hemos estado muy a gusto, no sé si mejor que otros años, pero ha sido agradable».

También comparte esa percepción Susana Ginesta, que este año ha arrasado con La talegueras. «Hemos tenido un ‘feed back’ maravilloso con la gente, que ha sido muy respetuosa», cuenta. Más que las campañas de concienciación o la promoción, está convencida de que «había muchas ganas de escuchar coplas, de disfrutar de esa ironía que sólo tiene la calle». Asegura que «llevamos un año duro, con la crisis aún muy encima y una enorme desidia hacia la política, todo eso lo disuelve el humor y el público lo agradece respondiéndote así».

Sobre  la fiesta, cuenta que el Carnaval es también risas y alcohol, nadie plantea erradicar el botellón, pero es necesario que todo conviva. «Nosotras intentamos evitar las grandes aglomeraciones y el patoseo buscado sitios más tranquilos, para poder disfrutar con los que se acercan a escucharnos y desde unos años para acá vemos que la gente viene más a disfrutar de esto». 

Los romancero son, sin duda, los que más se exponen a la bondad o el menosprecio de un público que, en este caso, es tan protagonista como el propio intérprete. Salvador Fernández Miró habla con la experiencia de los años y dice percibir un ambiente más relajado. «La calle respeta más y podría decir también el resto de las agrupaciones. Asegura que «esto no ha sido de un año para otro», que la calle también tiene su afición y es fiel cada año. Incluso los que vienen de fuera. «Hay agrupaciones ilegales que son ya de culto y la gente viene expresamente a escucharlas. Eso obliga a subir el nivel y este año he visto cuplés en la calle que, ni por asomo, se han oído en el Falla», considera. Se mide con otro baremo, la otra cara del Carnaval de Cádiz, cada vez más conocida. 

Nono Canto, integrante de la Shirigota Rockera, también dice haber vivido una semana de Carnaval para enmarcar. El domingo quiere repetir durante la cita de los jartibles, que pretende estirar hasta el 28, aprovechando que es festivo. «El ambiente ha sido estupendo y la gente se ha volcado. Hay más predisposición a escuchar y eso se percibe también como aficionado.