Carnaval 2016

El Ayuntamiento justifica la creación del Dios del Carnaval en base a «un rumor»

Por  13:50 h.
El Ayuntamiento justifica la creación del Dios del Carnaval en base a «un rumor»

El anuncio del Ayuntamiento de Cádiz de que la próxima edición del Carnaval contará no solo con una diosa del Carnaval, sino también con una figura masculina con la misma consideración, ha causado un tremendo revuelo entre los aficionados a la fiesta.

Esta misma mañana los medios de comunicación han intentado, con escaso éxito, que el concejal de Fiestas y el alcalde de Cádiz aporten más información relativa a esta llamativa novedad aprobada por el Patronato de Fiestas. Una de las cuestiones que se han planteado a los responsables municipales es de dónde proviene la solicitud de la creación de esta nueva figura. La respuesta, no obstante, ha sido tan insólita como la propia decisión: «De rumores, es algo solicitado», ha dicho el concejal Adrián Martínez de Pinillos.

El alcalde, por su parte, ha intentado por todos los medios que esta cuestión no interfiriese en la atención de los medios acerca del nuevo portal de transparencia que presentaba el Ayuntamiento, diciendo a los periodistas: «No podemos alimentar estos cuchicheos de mentideros, de diosas y de ninfos».

En cualquier caso, José María González ha querido dejar claro que cualquier decisión que se tome en torno a la organización del Carnaval se basará, no en su opinión personal, sino en la de todos los gaditanos y especialmente de las personas que hacen posible la fiesta.

Mañana viernes se va a celebrar una rueda de prensa monográfico sobre los cambios en la próxima edición del carnaval de Cádiz, en la que las explicaciones sobre la figura del ‘dios’ del Carnaval deben centrar buena parte de la intervención del concejal. Hoy esa información no se ha podido ampliar debido a que el alcalde ponía fin a la rueda de prensa que estaba ofreciendo excusándose con que tenía que marcharse a una reunión, animando a Martínez de Pinillos a abandonar con él la sala diciéndole «concejal, usted también tiene que venirse conmigo».