El Carnaval de los pavones está en declive. La llamada cantera de la fiesta se sustenta apenas con 20 grupos, que ni siquiera han conseguido dar el salto a adultos en los últimos años. Esta situación ha provocado que desde hace una década no se haya producido el relevo generacional que necesita la categoría reina y que, a buen seguro, supondría un impulso al certamen de agrupaciones, que en la actualidad se encuentra estancado.
Sin embargo, la ausencia de jóvenes dispuestos a seguir con el mismo grupo desde que empiezan ha dejado a las nuevas generaciones sin representación en adultos. Y es que, como apunta José Antonio Vera Luque, las nuevas generaciones han heredado el triunfo rápido que se difunde en numerosos programas de televisión y prefieren irse con un autor con el que saben que van a ganar un premio antes que seguir con el suyo de toda la vida e ir construyendo poco a poco un castillo que dará sus frutos con el paso de los años.
Por eso, desde que llegó una oleada de autores como Tino Tovar, Luis Rivero, Vera Luque, Valdés, Mario Rodríguez Parra, Juan Fernández, Jesús Monje o Los Carapapa, no se ha observado una nueva promoción de canteranos. La mayoría de estos autores, que llegaron con mucha fuerza, copan hoy en día los primeros puestos de todas las modalidades y garantizan el futuro del concurso durante bastantes años. Un tiempo en el que la cantera se tiene que recuperar para ir dando los frutos que garanticen el futuro de la fiesta, ya que los antiguos se irán retirando, a la espera de savia nueva.
Sólo el buen hacer de Jonathan Pérez, este año con la comparsa A los que se les ve la pluma y en el pasado con la Escuela de Carnaval, ha conseguido aportar algo distinto a lo que se cuece en el panorama de la comparsa.
En chirigotas, destaca la labor de José Juan Pastrana, mientras que en cuartetos apenas se han producido sorpresas en estos últimos años, a pesar de que es una de las modalidades que mejor funciona tanto en infantiles como en juveniles. Sólo la participación esta edición de Yesterday: C. P. La Salle del Mar, procedente de las categorías inferiores, ha dado algo de esperanza a la llegada de una nueva ola de cuarteteros.
Nuevas medidas
No ocurre lo mismo, sin embargo, a nivel de componentes. Cada vez es más frecuente encontrar a gente joven en los principales grupos de adultos, procedentes en su gran mayoría de la cantera. De hecho, Joaquín Quiñones, uno de los autores más veteranos de la actualidad, ha llevado a cabo un profundo cambio de imagen en el seno de su comparsa. De esta forma, ha sustituido a componentes muy veteranos por gente joven, bajando de forma importante la media de edad del grupo.
Para promover la creación de nuevos grupos jóvenes, el Patronato del Carnaval está impulsando las categorías de infantiles y juveniles, que hace dos años sufrieron un importante revés, cuando se unieron bajo la denominación de junior. Esta situación provocó un desconcierto en gran parte de los autores jóvenes del momento, que no consideraron justo tener que repartirse los premios con autores más mayores, y que tomaron la decisión de retirarse. En la actualidad, la organización ha vuelto a poner la fórmula anterior y ahora habrá que esperar unos años para observar los resultados. También se han modificado otros aspectos, como los premios. Desde este año, los participantes tendrán la oportunidad de conseguir tres premios y dos accésits por modalidad, al igual que en adultos. Eugenio Mariscal, secretario del jurado de esta edición, asegura que será una buena manera de incentivar la participación de un mayor número de grupos.
También se ha creado una comisión específica para estudiar los casos en los que componentes menores de edad puedan actuar con las agrupaciones inscritas. En esta edición, por ejemplo, hay dos agrupaciones que cuentan con componentes con menor edad de la permitida y que han necesitado un consentimiento de sus padres para poder participar. Una serie de medidas para conseguir que la cantera retorne a ser lo que fue, con grupos competitivos, con calidad, con un teatro lleno de público. Para que vuelva a ser un concurso de verdad.