Varios jóvenes lamentan que no se ha respetado la fila

Denuncian caos en la organización de la venta de entradas para el COAC

Aficionados aseguran que cambiar la ubicación de la taquilla puede ocasionar accidentes de tráfico

Por  18:05 h.

Comprar entradas para el Concurso de Agrupaciones en taquilla se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los aficionados que aguardan días enteros, con sus correspondientes noches, al raso para poder hacerse con una de las localidades. Una de las medidas adoptadas desde el pasado año por el equipo de gobierno para intentar acabar con la reventa es ir cambiando la ubicación de la taquilla y comunicarlo pocas horas antes de su apertura. Sin embargo, según cuentan los propios aficionados, “esto lo único que provoca es que la gente vaya corriendo de un sitio a otro e incluso puede ocasionar accidentes”. Así lo denunciaba Agustín, un joven que ha sido el primero en adquirir sus entradas para la fase de semifinales en la taquilla del Estadio Carranza en la mañana de este lunes.

 

Este aficionado, como tantos otros, ha estado guardando cola toda una semana en el Baluarte de la Candelaria. Relata que “allí había por lo menos 200 personas en la cola y cuando el Ayuntamiento comunicó que finalmente se ponían a la venta en el Estadio todo el mundo salió corriendo. Yo llegué en cinco minutos en moto y conseguí llegar el primero”, pero reconoce que entraña un serio peligro.

 

En la misma línea se ha manifestado Jesús, un aficionado de la localidad sevillana de Osuna que se ha desplazado durante tres días hasta Cádiz con toda su familia para guardar cola y conseguir sus entradas. “Veo que está muy mal organizado eso de que estés en un lado y ahora tengas que irte corriendo para otro y no sabes las consecuencias que eso puede tener en la carretera” lamenta. Una de las sugerencias que proponen al Ayuntamiento es que la taquilla se ubique en algún lugar en el que los aficionados puedan resguardarse del frío y la humedad. “Las colas van a existir quieran o no y cuanto más tarden en sacar el comunicado sobre el punto de venta, más gente va a haber en la cola” afirman.

 

Por otro lado, un grupo de jóvenes que aguardaban casi al final de la fila han manifestado sus quejas a LA VOZ ante la “pasividad” con la que ha actuado la Policía mientras “la gente se colaba delante de nosotros”. Aseguran que llevaban más de tres horas esperando y cuando estaban casi a punto de alcanzar la taquilla han empezado a meterse en la cola otras personas que han llegado después, algo que inmediatamente pusieron en conocimiento de los agentes allí desplazados sin que éstos hicieran nada al respecto, según denuncian. Acto seguido, relatan, una vez que las entradas ya estaban agotadas, se acercaron a la taquilla para poner una hoja de reclamaciones “cuál fue nuestra sorpresa cuando nos dicen que no y nos cierran la taquilla en la cara”

lamenta Juan Manuel Aguilar, portavoz del grupo.

 

Toda una experiencia

 

Pero ni el frío, ni la humedad, ni el traslado de la taquilla pueden quitarles cada año la ilusión de poder vivir, en primera persona, el ambiente que se respira el Gran Teatro Falla durante el concurso. Algunos son auténticos veteranos y no fallan ni un año en la cola para comprar su entrada. Es el caso de Miguel Ángel, un conileño que, desde hace años, no falta a su cita allá donde quiera que se coloque el punto de venta. Y es que la cola para comprar las entradas del Falla es, y lo viene siendo desde hace décadas, una página más del Carnaval gaditano, incluso hay quien disfruta viviendo esta experiencia.

 

Muchos de quienes aguardan en la fila lo hacen con la esperanza de poder ver a su favorita, por lo que comprar las entradas se vuelve aún más enrevesado si cabe intentando averiguar el día en el que cantarán, si superan el corte claro. Otros, sin embargo, aseguran que van al Falla para ver a todas las agrupaciones por eso la mayoría, en el caso de semifinales, compran entradas para todas las sesiones. Sin duda la cola para comprar las entradas del COAC es la prueba palpable de que el Carnaval de Cádiz es una pasión como pocas y no importan las adversidades cuando se trata de vivir una noche mágica en su ‘templo’.