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De las tablas a los tablaos

Las entidades organizan una decena de concursos durante la semana de Carnaval

Por  9:43 h.
De las tablas a los tablaos

Son los hermanos pequeños del Concurso Oficial de Agrupaciones del Falla, aunque algunos de ellos acumulan más de treinta años. Los que se encargan de seguir puntuando una vez finalizado el Concurso y los que pueden recompensar a aquellas agrupaciones que se han quedado al borde de la clasificación. Son la transición de la formalidad y de las normas de las tablas del Teatro Falla a la espontaneidad y el descaro de la calle. Hasta una decena de concursos de coplas se convoca cada año durante la semana grande de Carnaval en la ciudad. Detrás de ellos, las peñas y entidades que buscan premiar al mejor pasodoble, tango, cuplé o estribillo de la temporada. Algunos como los de la peña de La Estrella llevan más de tres décadas buscando la mejor letra en las distintas modalidades, mientras que otros, como la peña Pedro Romero se estrena este año en esta competición.

Como soporte, los pequeños tablaos que se instalan cada año en los distintos rincones del centro de la ciudad y que forman parte ya de un circuito. «Así es mucho más fácil ver a la agrupación», sentencia Manuel Santos de la peña de la Estrella. «No se puede entender esta fiesta sin la existencia de los tablaos, es algo que no puede faltar cada año porque forma parte de la esencia del Carnaval», añade. La peña de la que es presidente organiza el 1 de marzo el XXXII Premio Tío de la Tiza a la mejor letra de tango, con una dotación de 1.100 euros, 800 euros y 650 euros para los tres primeros premios. Un día después, el XXXI Premio Paco Alba a la mejor letra de pasodoble dotado de 800 euros, 650 euros y 500 euros para el primer, segundo y tercer ganador y el XXXI Premio Cañamaque a la mejor letra de cuplé de chirigota con también 800 euros, 650 euros y 500 euros de galardón.

Santos reconoce que, pese a que el público ha ido en aumento, el número de agrupaciones que participan en los certámenes ha ido decayendo. «Desde que hace tres años decidimos celebrar los concursos al mediodía y no por la noche, el número de asistentes ha sido todo un éxito porque se suma la gente que viene a pasar el día en la ciudad al público fiel que se mantiene año tras año». Pero este mismo éxito no se ha visto en las agrupaciones. «No sé si es porque tienen otros compromisos o porque prefieren cantar en la calle, pero ha ido bajando el número de participantes».

A punto de cumplir los cuarenta, la fundación Unicaja celebra este año su XXXVII Concurso de Coplas de Carnaval, uno de los más veteranos de la ciudad. Como viene siendo ya tradicional, su lugar es la plaza de San Agustín donde tanto de día como de noche y dentro y fuera de concurso, se suben las agrupaciones a cantar. Para participar es necesario inscribirse antes del 17 de febrero. El certamen cuenta con un premio de 2.500 euros al mejor tango, 1.200 euros para el mejor cuplé y 1.500 euros para el mejor pasodoble. Además, convocan el premio Bartolomé Llompart dotado con 1.500 euros para el mejor repertorio de coro, comparsa o chirigota y su actuación en general en el tablao.

Otra de las citas ineludibles se encuentra en la calle de la Palma, donde la Federación de Peñas y Entidades Caleteras suele organizar su concurso de popurrí con el mejor piropo a Cádiz y a La Viña y que este año cumplirá su trigésimo primera edición. La calle Plocia también es cita obligada para las agrupaciones con hambre de concurso ya que cada año, la peña Paco Alba organiza el concurso de tangos y pasodobles. Otra de los tablaos que no faltarán tampoco es el de San Agustín con el certamen de Coplas de Cruzcampo.

En total, una decena de certámenes y concursos que año tras año consiguen reunir más adeptos para la fiesta.