David Márquez Mateos, uno de los hermanos Carapapa.

COAC 2019

David ‘Carapapa’: «Nos estábamos equivocando, por eso volvemos a lo sencillo»

Los Márquez Mateo se toman de manera positiva su estreno el penúltimo día: «Nadie ha pegado, y entonces piensas que puedes ser tú»

Por  9:30 h.

David Sánchez Mateos será ‘El marqués de Cádiz’. Rey en la chirigota, aristócrata en la comparsa, el Carapapa se ha ganado un hueco entre la nobleza de la modalidad. Máximo precursor de la sencillez en sus inicios, a bombo y caja y sin guitarra, se sumaba al barroquismo vocal e interpretativo en creaciones como ‘La azotea’. Y desde ahí arriba, donde otros sienten vértigo, entendió que era el momento de lanzarse al vacío y caer al principio de su historia.

 

El ángel de la guarda renació de sus cenizas y esta noche continuará por esa senda. Huye de la floritura para promover la esencia. Ha entregado el testigo de la dirección a Paco Trujillo ‘Catalán’ y se presenta con el desafío de irrumpir entre “los genios” con una comparsa “muy gaditana y clásica. Por suerte para el aficionado los autores están volviendo a eso”. Ha vuelto la cordura.

 

-Son 30 años, 30 carnavales. ¿Que pondrá en escena con ‘El marqués de Cádiz’?

 

-Pues es una comparsa muy gaditana, carnavalesca, clásica, en la senda del año pasado. Buscando la sencillez, cantando sin estridencias.

 

-Siguiendo el estilo del pasado año con ‘Los ángeles de la guarda’.

 

-Entendimos que nos habíamos desviado en el tema de la afinación con respecto a lo que verdaderamente gusta al aficionado. No tanto en la composición, pero sí en el montaje de voces. Nos estábamos equivocando. Es curioso que muchos autores estén pensando lo mismo, y eso es una buena noticia para todos.

 

-¿Qué es lo que ocurre? ¿Uno no se da cuenta de esos aspectos cuando inmerso en el proyecto, en los ensayos?

 

-El año de ‘La azotea’ no fuimos el Laly y yo capaces de ver en los ensayos esas estridencias. No te das cuenta, o ya es demasiado tarde. Son ciclos, y parece que Juan Carlos (Aragón) con ‘Los millonarios’ giró hacia esta manera de cantar. Es positivo ese Carnaval más asequible al oído.

 

-¿Y por qué ahora? Parece que todos los grandes se han puesto de acuerdo.

 

-Últimamente la gente lo está demandando. ‘Que pechá de voces’, se quejaban. Y hemos recogido el guante del aficionado, que quiere otra cosa, más sencilla. No tenía yo esa percepción, no veía adonde íbamos derivando.

 

«Al Concurso hay que venir a competir, no a echar un buen rato»

 

-El Catalán se encarga este 2019 de la edición. ¿Ha cambiado algo en la manera de hacer la comparsa?

 

-Paco Trujillo ha sido un descubrimiento total. Confiábamos en él y ha superado las expectativas. Con respecto a la autoría, mi hermano Javi ha participado sólo en la presentación, porque quería un descansito, y el resto lo he afrontado solo. Es casi mi primera comparsa en solitario, y es duro, porque además estaba la chirigota.

 

-Le toca el penúltimo día. ¿Eso es bueno o malo?

 

-Parece que no es muy bueno porque te pisan las letras, no sólo en la comparsa sino en las diferentes modalidades. Ya han cantado más de 100 grupos y es imposible no repetirse, lo que repercute en la originalidad, que es muy importante en el Concurso. Lo positivo es que nos encontramos en un año en el que nadie ha pegado todavía, y piensas entonces que puedes ser tú. Lo llevamos con cierta tranquilidad.

 

-¿Qué le parece la organización de este Concurso?

 

-Veo el Concurso muy largo. Siempre le doy el beneficio de la duda al sistema, pero luego veo que a la preselección hay que echarle un vistazo. No sé si es bueno mantener que venga todo el que quiera, porque no creo que la cantidad sea sinónimo de calidad. Venir al Falla se ha convertido en un acontecimiento personal de mucha gente, un sueño, pero hay que venir a concursar de verdad. Luego serás bueno o malo, pero escuchas como vienen a echar un buen rato. No lo veo. Es un toro que el Ayuntamiento debe coger por los cuernos y organizarlo él.

 

-¿Y cómo está viendo el nivel de la modalidad?

 

Hay calidad y mucha igualdad. Y al final van a ser las mismas las que van a estar ahí arriba. Es muy difícil mantenerse. Nuestra peor posición es la sexta plaza del año pasado con ‘Los ángeles de la guarda’. Siempre estamos en el ramillete con lo complicado que es reinventarse. Van pasando los años, los temas se van agotando, ves que entras en la reserva, pero esto nos tira tanto que buscamos una nueva letra, una música distinta, otra idea con la que pegar.

 

-Es que siempre son las mismas.

 

-Es complicado pelearse con los bichos de ahí arriba. Nos ha tocado luchar con tres de los cuatro autores más grandes de toda la historia: Antonio Martín, Martínez Ares y Juan Carlos Aragón. Nada más acercarse a algo así es un orgullo.

 

-Curioso que con ‘Los ángeles de la guarda’ volvierais a contar con el cariño de muchos aficionados, pero fuera la que peor quedó en la clasificación.

 

-Estábamos muy contentos, nos veíamos en la pelea de la final. pero es el gusto de cinco personas que también se pueden equivocar. No nos podemos rasgar las vestiduras. Siempre he encajado bien, llevo varios palos en el cuartpo y nunca pensé que había un complot. Aún así, reconozco que cuando estás dentro pierdes la objetividad. Un componente me decía estos días ‘Este año no me gusta nada’. No le gusta nada porque está compitiendo.

 

-¿Contento con el resultado final?

 

-Muy contento. Ha salido todo fluido. Unas veces cuesta más, y otras pasa como este año, en el que ya tenemos el repertorio que vamos a cantar en todos los pases.

 

-De todas, ¿con cuál comparsa suya se queda?

 

-Puede que ‘Los duendes coloraos’ sea la más completa. Cuenta además con el componente del disgustillo que nos llevamos pocos años antes de estrenar. Aprendí una gran lección y la gente le cogió un cariño especial.