Curar las frustraciones

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Esta es la ciudad más graciosa que tú te puedes imaginar, Aldonzo; aquí mandan los participantes en el Concurso Oficial de Agrupaciones. Y si no mandan, por lo menos ellos creen que deberían mandar. Aquí, el ponerse un disfraz, ensayar unas coplas (a veces ni eso) y subirse al escenario,  proporciona patente de corso para meterse, ridiculizar o insultar a quien a uno le de la gana; y eso, tendrás que reconocer, es lo mejor que le podría pasar a una población.
Lo que no entiendo es por qué hay tan pocas agrupaciones en el Falla; porque si hay cuartetos que ni siquiera se han planteado que su misión es hacer reír al público, y se limitan a decir frases sin sentido ni gracia y de vez en cuando un insulto a la Alcaldesa, todo el que tuviera algo con otro, ya sea su jefe, un compañero del trabajo chivato, un guardia que le haya puesto una multa, una piba (o pibe) que le haya dado calabazas…Todos podrían escribir varias barbaridades, inscribirse en el Concurso y en veinte minutos sobre las tablas se desahogarían y se quedarían lindos de limpitos por dentro. No hay mejor sistema de curar las frustraciones y esta ciudad lo proporciona y gratis.
¿Te imaginas, Aldonzo, que allí en Puertollano tuviéramos nosotros la oportunidad de subirnos a un escenario a insultar a quien nos diera la gana con total impunidad? ¿No es verdaderamente gracioso? Fíjate que tú te subirías y, sin ningún motivo aparente, dirías que el zapatero de la esquina (el que vende esos zapatos tan cutres) es un cabrito y la gente se mea de risa porque insultar a los demás y cachondearse con los impedidos es lo que más gracia hace a la gente.
Si por casualidad un comentarista de prensa o radio dice que no le ha gustado lo que tú has dicho, entonces tú puedes volver a la carga y decir que el periodista es tan cabrito como el zapatero porque, además de ser un entrometido, no entender tu arte y no parecer de Puertollano,  no respeta tu esfuerzo y sacrificio durante cuatro meses sin ver a la «parienta» y los niños para poder decir lo que dijiste. Entonces es cuando te ganas la gran ovación ¿Entiendes? ¿Y no te parece eso un gran avance social? Porque, la verdad, ya los gaditanos  se están cansando de tanta crítica a los explotadores, violadores, maltratadores…Ya hay que dejar tranquilos a los que tengan que invadir a otro país para adueñarse de su petróleo porque tenga necesidad de él; hay que meterse con la gente, que es mucho más divertido, que aquí nadie necesita cambiar el mundo.
Claro que tú me preguntarás que por qué no lo hacen todos; a lo que te responderé que es que hay quien no ha pasado por la Cantera; porque aquí hay una cantera, ¿sabes? Y en ella es donde se aprende, desde niño, a meterse con los demás. Por supuesto, hay criaturitas que no se enteran de qué va esto y se dedican sólo a cantar. Esos tienen poco futuro. Lo suyo es ser conflictivo y salir con autores conflictivos. Exigir letras «cañeras» contra quien no les rían los cuplés o no entiendan su «arte» y demostrar continuamente que el Carnaval gira en torno a él. Todo lo demás son mariconadas.
Querido Aldonzo, con el «Carnaval en la escuela», a lo mejor se consigue que todos se metan con todos. Salud.