domingo de piña

Coplas que suenan a despedida

Miles de personas y decenas de grupos salen a la calle para disfrutar de la última jornadaEl carrusel de coros volvió a congregar a los aficionados al tango en los alrededores de la Plaza de Abastos

Por  0:33 h.
Coplas que suenan a despedida

Coplas con melancolía, con el triste sabor de la despedida, del adiós obligado del calendario. Acaba la fiesta de las coplas, la de la palabra, la de la calle, la del vino y, sobre todo, termina el humor para adentrarnos ya en la Cuaresma que marca el compás de un nuevo mes y una nueva fiesta por delante para celebrar. Por eso, ayer miles de gaditanos quisieron aprovechar la última jornada oficial de Carnaval para decir adiós en la calle, con un espectacular día soleado y aún con muchas ganas de coplas que salían de las maltrechas gargantas de quienes las cantan sin parar desde hace más de una semana.

Pero antes de alimentar el oído a base de pasodobles, cuplés y parodias, hubo tiempo de llenar el estómago a costa de un ‘gañotismo’ fiel a la fiesta. Las peñas y entidades dieron el resto para salir por la puerta grande hasta en estos tiempos, donde los recortes y las crisis dificultan el poder mantener los tradicionales programas de actividades. A la una de la tarde, decenas de personas hacían cola ya en distintos puntos de la ciudad para paladear algunos de los manjares ofrecidos por amor al arte, por el simple hecho de ser Carnaval. En la Plaza de España, se dieron cita los que querían berza; en María Auxiliadora esperaban los que preferían mejillones y en la Plaza de Candelaria, los que deseaban paladear el tradicional papelón de pescaíto frito y pimientos asados que cada Domingo de Piñata reparte la peña La Estrella, la más solicitada en esta jornada. En total, se sirvieron toneladas de estos alimentos, acompañados en todos los casos de cientos de litros de cerveza y manzanilla.

Y, como postre, nada mejor que unas coplas para conformar el mejor plato carnavalesco. Nadie quiso perderse la última cita con Don Carnal, ni las agrupaciones legales, cada vez más visibles en las calles de la ciudad; ni las ilegales, que aunque escondidas en las esquinas y zonas más silenciosas, siguen siendo uno de los grandes atractivos de la fiesta.

Entre las Plazas del Palillero, Candelaria y el Mercado, se dejaron ver la mayoría, que fueron turnándose para mostrar sus repertorios. Los primeros en hacer acto de presencia en la Plaza del Palillero fueron el cuarteto de Morera, ‘Los que hundieron el Vaporcito’, en la esquina de Zara; y los comparsistas de ‘Ciudadano Zero’, desde la puerta del Centro Integral de la Mujer. Uno de los momentos inolvidables de la jornada fue el duelo de coplas que repitieron las chirigotas de Love, ‘Los puretas del Caribe’ y Selu, ‘Viva la Pepi’, en el escenario de la Plaza de San Francisco, que será una de las imágenes que deje este Carnaval 2012. ‘Los protagonistas’, ‘Los guiaditanos’, ‘Los carroñeros’ y ‘OBDC’ fueron algunos de los grupos oficiales que también actuaron por los alrededores durante toda la jornada.

Batalla ilegal

Tampoco faltaron a su cita las ilegales, que consiguieron hacerse un hueco entre la muchedumbre para dar lecciones de humor canalla, sin normas y con la única regla de echar un buen rato. ‘Las montblanc’, ‘Universitati guatiforum’, ‘Las coños’, ‘Las prendas de escanivarius’, ‘Los loros ye-yé’, ‘Los hijos de la gran UCA’, entre otras muchas, derrocharon su arte en los rincones de Cádiz, arropadas por su gente.

Mientras unos disfrutaban con los pasodobles y cuplés, otros buscaban a su Majestad el Tango, que ayer recorrió su último itinerario a bordo de un multitudinario carrusel. Los coros, repartidos por los tres itinerarios habituales que se han establecido esta edición, volvieron a hacerse notar entre el respetable, que disfrutó con el poderío de los grupos hasta bien entrada la tarde, cuando llegó a su fin. Eso sí, entonces aún quedaban ilegales repartidas por el centro, que quisieron aprovechar hasta el último momento para disfrutar de la libertad que cada año les proporciona la calle. Y para los más jartibles, quedó la carpa municipal, que ayer vivió su habitual fin de fiesta, el único acto oficial de clausura que ha tenido esta edición, ya que la quema de la Bruja Piti por parte de unos vándalos impidió festejar ayer por todo lo alto el fin del Carnaval.