Vera Luque con Miguel Ángel Puchi, que ha sufrido al virus en toda su crudeza

Carnaval de Cádiz 2022

“Conocemos al virus en primera persona, ya le llamamos de tú”

La chirigota del Vera ha visto como el covid ha atacado duramente a uno de sus jóvenes componentes, "y quizás por eso estamos más concienciados; incluso 'asustaetes'"

Por  14:08 h.

La chirigota de Vera Luque ‘Los cadifornia’ guarda un magnífico recuerdo de su último Carnaval. Regreso, primer premio y un año inolvidable. Pudieron disfrutar de un febrero maravilloso justo antes de la irrupción de la pandemia en nuestras vidas. Un grupo de chavales ya con muchas experiencias a sus espaldas y de la misma generación (algo más de 40 años), que se ha consolidado como una familia más allá de la fiesta grande de la ciudad.

 

El covid frenó su ímpetu, pero siguieron manteniendo el mismo espíritu vitalista de siempre. La campaña de vacunación a principios de este 2021 empezó a permitir algunas licencias, y por ello se volvió a programar la gala de ‘Lo mejó de lo mejón’ para el 17 de abril, con la actuación de los premiados. Por supuesto, ellos como una de las atracciones del evento, de ese regreso del Carnaval al Teatro Falla más de un año después. Quedaron para ensayar y ajustar el repertorio unos días antes. Y esa semana ha estado a punto de acabar en tragedia.

 

Uno de sus integrantes, Miguel Ángel Puchi, empezó a desarrollar los síntomas de la maldita enfermedad. Así que frenazo al canto, y al cante. Confinamiento y caída del cartel. Se quedaron sin actuar en un día muy significativo, y eso es lo de menos. Cinco meses después, Puchi se encuentra todavía en el hospital Puerta del Mar debido a las secuelas devastadoras que le ha dejado el coronavirus. Joven, deportista, sin graves achaques de salud, ha sufrido en sus carnes la extrema dureza de este covid que muchos lo pasan como una simple gripe pero a él le ha destrozado los pulmones y provocado serios problemas de movilidad que lo mantienen en la terapia de rehabilitación. Ya se encuentra mejor, animado, a la espera de recuperar una ‘normalidad’ que llegará con el tiempo. Pero aquí nadie olvida.

 

“Nosotros hemos sufrido el virus en primera persona. Hemos visto su evolución y lo conocemos bien; hasta podemos llamarlo de tú”, comenta José Antonio Vera Luque. “Quizás por eso estamos más concienciados, incluso ‘asustaetes'”. Es necesario relatar esta historia para entender las razones del chirigotero. “A mí el cambio de fecha no me gusta en absoluto, pero por experiencia sabemos que un Concurso como el del Falla es inviable en plena pandemia en el mes de enero. Hasta lo veo complicado en abril, aunque hay tiempo todavía para ver cómo se desarrolla”.

 

“Febrero conlleva un riesgo considerable en muchos ámbitos. Si uno del grupo se pone malo y caen tres o cuatro integrantes, ya que es que se desbarata todo el Concurso. En preliminares no tanto, pero en unas semifinales o la final… la bomba nos estallaría en las manos”, reflexiona. “A mí no me gusta perderme cosas que nunca me he perdido, ensayar en otras fechas. Es incómodo. Pero si queremos tener un Carnaval 2022 lo más parecido a lo que hemos vivido antes, este puede ser el clavo ardiendo. Y puede que ni lo sea”.

 

Vera manifiesta sus opiniones pero tiende a la búsqueda del consenso, incluso por encima de su propio pensamiento, si es por el bien general. “Tendremos que sacrificar el puntito de febrerillo porque corremos el riesgo de otro año en blanco. Y a nivel anímico la gente necesita que vuelva el Carnaval. Sería hasta simbólico, ya que la pandemia llegó justo después, que podamos celebrar el fin de esta era cantando en el teatro y las calles”.

 

¿El Concurso o la calle?

 

Se ha contemplado desligar el COAC de la calle. “mi concepto es que todo vaya unido. Y me hubiera gustado que todo el mundo arrimara el hombro hacia la misma dirección. El Concurso es más difícil de organizar, y a la calle se puede salir en cualquier momento. Lo tiene fácil para salir en febrero si respetan las condiciones sanitarias. Creo que ‘la calle’ debe mirar un poco por el Concurso y sacrificar esa manera de personar por el sacrificio global”.

 

Desde hace algunos años se está produciendo una extraña pero evidente fractura entre el Carnaval oficial y el ilegal, entre el Concurso y la calle. Esta medida del Ayuntamiento de Cádiz amenaza con profundizar esa herida, pues chirigoteros callejeros y romanceros lamentan que no se tuvo en cuenta su interés y sólo el del COAC. Ya se han declarado en rebeldía y piensan salir en sus fechas habituales, a finales de febrero, si acompañan las condiciones sanitarias. “Hay cierta inquina al Concurso. Que si falta de autenticidad, de pureza… son dos Carnavales distintos, y se está abriendo una zanja no sé a cuenta de qué”, lamenta Vera, gran aficionado al Carnaval callejero. “Aquí se trata de salvar la papeleta, que lo mismo ni se salva. Ir bajo el lema de ‘Febrero o muerte’, cuando se ha parado todo el mundo… debemos ir juntos”.

 

Y con ello no quiere decir que en febrero no se salga a la calle a disfrutar de la fiesta. “Lo veo perfecto, y tal vez hasta nos animamos nosotros y cantamos en la escalera de la Facultad de Medicina. Pero por eso no se es más puro o auténtico. Que parece que los demás somos esquiroles. Lo dicho: un texto sin contexto es un pretexto. Y ahora se toma esta decisión porque estamos en pandemia”.

 

Y por tanto “no se puede frivolizar. Tengo más amigos que lo han pasado como una gripe, con 38 grados de fiebre, pero hay casos más graves y todavía el virus se lleva gente por delante. Además, el COAC se puede estropear sólo porque una persona se infecte, y eso es demasiado arriesgado para unos grupos que realizan una inversión. Esta decisión puede hasta tener su coste electoral, pues cuenta con muchos detractores, pero un organismo público puede ser valiente o prudente, y creo que es mejor ser lo segundo en una situación como la actual”.