Cádiz renueva su amor al tango en San Valentín

Por  11:25 h.

A las doce de la mañana, el ritmo amoroso del tango argentino ya sonaba por las inmediaciones del Cañón. Eran los integrantes del coro de Faly Pastrana, primer premio en el Gran Teatro Falla. Las primeras flechas en forma de tango se estrellaban contra el público, que ya tenía ganas de juerga. Dos horas más tarde, las declaraciones de amor en forma de copla gaditana se dispersaban por tres lugares del centro gaditano, por Puerto Chico, Candelaria y Plocia. En este último enclave el coro de la peña lasaliana viñera regala sus primeros tangos al respetable. Mientras, en San Francisco, comienzan a escucharse las primeras coplas, las que regalan los comparsistas de Boludos, antes de marcharse a cantar a Puerto Serrano. Muy cerquita de allí en Candelaría, los integrantes de Los muertos del coro se suben a la batea.
El personal, tan numeroso como siempre en el día grande de Cádiz, mira al cielo. El tablao de la peña La Estrella comienza a hacer una competencia sana a las bateas. Por allí desfilan, entre otros, la comparsa de Antonio Martín –con una inmejorable antología en la que incluye la presentación de Caleta– o la de Pepe Mata, El remolcador de Cádiz. Allí, el ex-guardameta del Cádiz, Raúl Navas, aprovecha el día de descanso concedido por el Córdoba.
 A las cuatro de la tarde, se inicia el éxodo camino de la Cabalgata. El submarino amarillo emerge sobre la multitud en San Francisco. En el Palillero, la teniente alcalde, Mercedes Colombo se lo pasa de miedo con su romancero. Le sigue, la alcaldesa, Teófila Martínez, con un séquito que también disfruta de lo lindo. Poco después, se deja ver por el lugar el consejero de Gobernación de la Junta, Luis Pizarro, que alterna con las actuaciones de Maracaná y Seguimos dando la vara. Al fondo aparecen los más divertidos e ilegales, los de Luis Frade, El clan de los MacKocas. En San Juan de Dios, Julio Pardo y los suyos ponen un batallón de la libertad delante de Ayuntamiento. Comienza a llover, la gente se moja, pero ya da igual. Para hoy tambíen hay amenaza y coros, aunque habrá menos gente por ser festivo sólo en la capital. Bueno, eso al menos, a priori.