Una Gran Explosión, de genio y arte con sello propio. Un Universo particular que se expande y donde orbitan el principio y el fin de una manera de hacer Carnaval que gritaba libertad. Y un musical para investigar confines inexplorados.
Así se atisba el origen del planeta del Selu. Es cuando al ritmo del tanguillo de los duros antiguos, con los coloretes subidos por los efluvios del alcohol, el chirigotero regresa tres décadas para establecer su obligado punto de partida. La lleva y la entiende entonces y ahora. Y por ello sus personajes cobran vida.
La música (a piano, contrabajo, viento, batería) les libera. Rompen los grilletes, los barrotes de la guitarra, caja y bombo y se desarrollan en el mismo espacio pero con suprema libertad. Logran el propósito en esos instantes iniciales: salen del corsé chirigotero y derriban la quinta pared, el muro del 3×4.
Pepi woman, Mari Loli y sus lacios pretendientes, el banquero y su botín, las marujas, los enteraos… saltan y corretean por esta jungla de la nostalgia, que merece una reducción de ruido para que no se distorsione la calidad humorística de todo el repertorio.
Salpimentado con breves diálogos que actualizan la historia (la pandemia, el Tinder o la Alexa se conjugan con Sanchís, Gasparito, el gran Prix y los cubatas con Tab), con una sucesión de sketches para cada protagonista, el musical se compone de las mejores piezas de más de 30 años de chirigotas. Más o menos versionadas pero en su esencia, donde el hilo argumental lo teje la memoria de un oyente previamente instruido. Es un disfrute antológico, plus para el buen aficionado.
>>FOTOS: ‘El Selu. El Musical’ se estrena en el Gran Teatro Falla de Cádiz
En el estreno del Gran Show se perciben nervios e imprecisiones, el frío de no contar con el abrigo de diez piezas, la falta aún del dominio escénico de un proyecto en fase embrionaria. El titubeo de los primeros pasos es salvado de largo por las excelentes intenciones, la gloriosa producción de tres décadas y la habilidad interpretativa de Selu y José Mari, cuya conexión con la butaca es mágica. Fauna endémica del Falla. Un parque cinegético de personajes (en toda la amplitud de su palabra) en libertad.
Las coplas a ritmo de jazz, tangos, swing o flamenco (brillante la dirección musical de Javier Galiana) elevan el nivel con su punto de originalidad. Le otorgan su categoría de músical. Pero la clave, el tocino, está en lo que dicen y como lo dicen. Huelga decir más acerca de esta creación.
Con ello ofrecen momentos desternillantes de carcajada suelta y lágrimas sinceras durante algo más de hora y media en este epílogo del XIX Festival de Música Española de Cádiz. Un revival de lo mejor del Selu, cinco estrellas y cinco jotas, etiqueta negra de un humor único e insuperable que ha traspasado su ámbito local para componer un musical de Cádiz para la Humanidad. Casi ná.
FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA
Jose Luis García Cossío, guionista y director
Jose Luis García Cossío, música
Marc Schneider, diseño de luces
Jose Luis García Cossío, actor
Antonio Rivas Palacios, actor
Julián Marcos Gadeo, actor
Jose Antonio Gómez Marchena, actor
Manuel José Sánchez García, actor
Alejandro Suárez Roa, actor
Manuel Santillana Tirado, actor
Juan José Letrán Baizán, actor
Jose Manuel Díaz Moreno, actor
Javier Galiana, director musical
Javier Galiana, piano
José López, contrabajo
Joaquín Sánchez, vientos
José Benítez, batería
Colin Preston, técnico de sonido
Marc Schneider, técnico de luces
Jose Luis Pereyra Baras, coordinador general y management
Vidorra Management SL y 16 Escalones, producción
SINOPSIS
Todos los personajes que han ido poblando el particular universo de La Chirigota de ‘El Selu’ se ordenan en una trama común.
En ‘El Selu. El Musical’, es posible que un lacio enamorado de Mari Loli se tope con un banquero despiadado que intentará reconducir sus vidas, o que una maruja, en su día a día, eche de menos a su marido, el calzonazos de “lo que diga mi mujer”… entre muchos otros personajes de la fauna de ‘El Selu’, que irán apareciendo a lo largo de la obra, como Juan o La Pepi.
Si por algo es rompedor este espectáculo, es por la apuesta de nuevos instrumentos para disfrutar por primera vez de presentaciones, cuplés, pasodobles y popurrís a ritmo de jazz, tangos, swing o flamenco.