COAC 2020

Ares: “El legado que deja Juan Carlos Aragón es absolutamente grandioso. Y el que pueda que empate”

El autor asegura que la muerte del Capitan Veneno le ha afectado mucho a la hora de escribir la comparsa: "Ha sido duro, me paré muchas veces en el camino"

Por  6:58 h.

La comparsa de Antonio Martínez Ares ensaya todas las noches en el colegio Juan Carlos Aragón. Las aulas de este centro escolar recogen el nombre de las agrupaciones del Capitán Veneno. Arriba, en el salón donde trabaja la agrupación, se la ha bautizado como ‘La chusma selecta’, con la silueta de autor levantando su guitarra. El espíritu de Aragón lo impregna todo. Ares entiende que es necesario y justo mantener viva la llama de la memoria y rendirle el tributo que merece. Empezando por el nombre, ‘La chusma selecta’. Muy evocador.

 

“No podía ser de otra manera. Es necesario y justo. A todos nos ha removido el tema de Juan Carlos Aragón. Y va desde la admiración y el cariño este bonito homenaje que le quiero dedicar“, apunta con total tranquilidad y respeto. “Estamos hablando de un mito y no se olvidará nunca. Como las coplas de Paco Alba. La desgracia nos ha llevado aquí, pero nos ha dejado un legado riquísimo y maravilloso”.

 

La muerte del Capitán, su querido enemigo, su eterno competidor, le dejó tocada el alma. Le ha afectado. “Me ha hecho pensar mucho, porque esos últimos momentos, cuando ves que la historia es dramática y va a acabar mal, te obliga a reflexionar. Sobre la vida y sobre el Carnaval. El Carnaval es muy pasional, pero es efímero. Están las coplas, el recuerdo, pero luego está la vida real”. Esta influencia se ha dejado sentir en la creación de este año. “Me ha afectado mucho en el momento de escribir esta comparsa. Ha influido en el repertorio. No para mal, pero me he parado muchas veces en el camino. Empezaba el popurrí y ¿qué vamos a contar? Hay mucha que contar sobre la chusma selecta”.

 

Reconoce que “la vida, la comparsa, el Carnaval sigue, igual que lo harán sus compañeros”. Y respeta tanto a los que dicen que sólo hay que cantarle en vida como a los que quieren reconocerlo una vez terminada su historia. “En ambos casos me parece maravilloso recordarlo. A Juan Carlos se le ha demostrado mucho cariño en muchos momentos. Y así seguirá. ¿Cómo se calibra eso? Cada uno lo tiene que ver. Yo comprendo los sentimientos y las reacciones de todos los implicados, que cada uno tiene su punto de vista”.

 

¿Y cómo va a vivir este Concurso su principal rival, que seguramente tenía en mente a Aragón cuando escribía algunas de sus coplas? “Te lo diré en breve. A mí me va a costar mucho, bastante. Será un sentimiento muy extendido, aunque quizás en mi caso hay algo más”. Humanamente, de la pérdida de Aragón poco se puede hablar. Es cuestión personal, de su viuda, de sus hijos, de su padre y sus amigos. Pero sí se puede sentir lo que se acaba en la fiesta sin su presencia. “El Carnaval sin Juan Carlos Aragón pierde una pieza clave, no sólo la comparsa, sino la chirigota. Se pierde un literato, un poeta, un grandísimo creador. Con el tiempo nos daremos cuenta de la alargada sombra que ha dejado. Habrá quien piense que la vida sigue, como cuando murió Paco Alba con 56 años, y Cañamaque, y tantos. Y nos tocará a todos dejar un legado. Pero el que deja Juan Carlos es absolutamente grandioso. Y el que pueda que empate”.