CARNAVAL 2017

«Antes la comparsa era una familia, y en eso ha cambiado el Carnaval»

Pedro Ramos, director de la comparsa de Antonio Martín, pone fin a partir de esta noche a más de 30 años de Carnaval

Por  18:35 h.
«Antes la comparsa era una familia, y en eso ha cambiado el Carnaval»

La tradición ha de cuidar su raíz para que no se desvirtúe la esencia. El Carnaval de Cádiz ha evolucionado, casi se puede decir que revolucionado, con la apertura de fronteras y su exportación más allá de la provincia a través de los medios de comunicación. En ocasiones cuesta reconocerlo. Por ello resulta necesario que los ‘padres’ rescaten los orígenes para dejar en herencia todo su legado a los que todavía están empezando.

Más allá del Concurso, la comparsa de Antonio Martín ‘Es ley de vida’ ejercerá esta noche esta labor crucial. Directa al corazón, al sentimiento y a la nostalgia, devolviendo al Falla a parte de su historia viviente, como esta mítica primera fila de ‘Soplos de vida’ 30 años después. ‘Macgregor’, Juan Catalán ‘Catalino’, Quique Mayones, Antonio Cantos ‘Caracol’, con el Gallego a la guitarra y Pedro Ramos como director, devolverán al aficionado medio a su más tierna infancia en un viaje emocional en el tiempo.

Pedro Ramos da las últimas en el Mesón del Canijo, en la calle Abreu, horas antes de marchar hacia el teatro. “Me siento como si tuviera 19 o 20 años, como si estuviera empezando de nuevo”, confiesa. Después de varios años en la cantera, inició su periplo carnavalesca en la célebre ‘Robots’ en el año 1983 y le pondra la rúbrica en este 2017. “Si estoy aquí todos los días de ensayo es porque es el último año. Si no, no lo haría. En mi cabeza no estaba volver, ya me había cortado la coleta, pero Antonio nos ofreció esta idea tan bonita a modo de despedida y era una preciosa oportunidad”.

Sin ofender, desde el respeto y la lógica resignación, entiende que el Carnaval “ha cambiado mucho, ha evolucionado. Ya noté un cambio en mi regreso con Antonio Martín en ‘El Revuelo’, sobre todo en el ambiente. Antes la comparsa era una familia, y ahora cambian cada verano de componentes“.

También defiende que “hay intérpretes que cantan muy bien, mejor que antes, y no hay grupo que no lleve tres ‘contraltos’. La modalidad se ha engrandecido en voces, se hacen más juegos vocales. Todo tiene su etapa y ahora gusta esto”, confirma sin un ápice de disgusto en sus palabras.

Este veneno ha llevado a muchos a retractarse, pero Pedro Ramos tiene la decisión tomada. “Tengo 60 años y esto es un berenjenal. Lo pongo en una balanza y supone demasiado sacrificio, mucha horas quitadas a mi mujer, y al final no compensa. Pero cuando me suba a las tablas, recordaré mis inicios y pienso disfrutar como cuando era un niño”. Entonces, todo ese sacrificio habrá merecido la pena.