Miguel Villanueva: Presidente de la Asociación de Autores del Carnaval de Cádiz

«A los que critican les animo a presentarse a las elecciones»

El representante de los autores destaca el buen funcionamiento del Concurso y ya piensa en la organización del certamen del año que viene

Por  12:43 h.
«A los que critican les animo a presentarse a las elecciones»

Miguel Villanueva siempre está en primera línea de fuego cuando del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas se trata. Como presidente de la Asociación de Autores es una figura fundamental en la organización del certamen. A pesar de las eternas críticas, muchas cantadas desde las propias tablas del Gran Teatro Falla, Villanueva saca pecho después de un Concurso de calidad y en el que no ha habido problemas de organización. A finales de este mismo año habrá elecciones en el colectivo de autores.
–¿Qué balance hace del COAC de 2015?
–Uno muy bueno. Creo que ha sido incluso mejor que el del año pasado. Ha habido mucha calidad y han vuelto casi todos. El número de agrupaciones inscritas ha sido casi el mismo, bajando solo en la modalidad de chirigotas, pero el descenso ha venido por parte de los grupos que vienen de fuera de Cádiz. Las que son un referente, han estado todas. Han regresado Gago, Bienvenido, Juan Carlos Aragón (que ha dado la sorpresa), los Majaras, el Sheriff, el Love. Y todos con su mejor nivel. Lo que se demuestra con esto es que el Carnaval se hace desde Cádiz, con Cádiz y para Cádiz.
–Imagino que ya pensando en el COAC de 2016, que va a ser uno de los más tempraneros que se recuerdan.
–El del año que viene va a ser uno de los Carnavales más madrugadores de la historia. La Final del Concurso será el 5 de febrero y en previsión de que se disparen las inscripciones, que no creo que pase, hay que tomar decisiones pronto. Mi idea es que el Concurso podría comenzar el 10 o el 12 de enero. Ya ha habido otros años en que el Concurso ha empezado el mismo día de la Erizada. Siendo así, si hay un número de agrupaciones similar al de este año, se puede llegar a tiempo, pero con algunos cambios. Se podría suprimir algunos de los días de descanso entre las distintas fases y se debe volver a las sesiones de Preliminares con ocho o nueve grupos, como pasa en Cuartos de Final y Semifinales. De esa forma se podría suprimir alguna sesión. Este año ha habido funciones con solo siete grupos y eso no tiene sentido.
–¿No teme que las sesiones se alarguen demasiado como ha pasado este mismo año a partir de Cuartos?
–Es algo que me preocupa, porque se ha disparado el tema de los montajes. Hay que tener en cuenta que los grupos vienen cada vez mejor preparados. Los problemas con el tiempo se dan sobre todo en Cuartos y Semifinales, que es cuando están las mejores agrupaciones. Todas quieren competir en igualdad de condiciones y se gastan mucho dinero en los forillos. Aparte de eso, con la nueva normativa referente a los tiempos de actuación casi todo el mundo apura los treinta minutos que pueden estar sobre el escenario. Esto hace que todo se vaya alargando. Habrá que estudiar como podemos resolver esta cuestión de cara a 2016. Se podría limitar el peso y el número de metros cuadrados a poner en el escenario. Lo que está claro es que la seguridad está por encima de todo lo demás.
–Parece que se ha dado con la tecla en cuanto al sistema de venta de entradas para evitar la reventa, pero por otro lado, ¿no le parece que las sesiones están perdiendo ambiente?
–La venta de entradas ha sido un éxito. No solo porque se ha vendido prácticamente todo, sino porque el sistema ha funcionado a la perfección. Cada vez se vive todo con más tranquilidad en torno al Concurso. Incluso los medios de comunicación han estado este año mejor coordinados después de las reuniones que hemos tenido entre Autores y la Asociación de la Prensa de Cádiz para subsanar algunos problemas. En cuanto a lo del ambiente, hay que pensar que la gran mayoría de la gente que viene al Falla es de fuera de Cádiz. Y el día que no vengan vamos a tener problemas para vender las entradas. Esas personas que vienen están desde que empieza la función hasta que termina en su butaca, y eso antes era impensable. Para ellos venir al Falla es como ir a El Vaticano, no vamos a pretender que animen como los de Cádiz. De todas formas el público es cada vez más educado.
–¿Cree también que las agrupaciones están cambiando su estilo?
–Hay un guiño cada vez más descarado a volver al origen, a las cuerdas de voces equilibradas. Sobre eso hubo un gran debate en el Congreso del Carnaval. Se está volviendo a la melodía.
–Este año ha venido una agrupación que ese cambio lo ha llevado al extremo y ha decidido cantarle un repertorio entero a Sevilla. ¿Cómo lo valora?
–Javi Cuevas ya me comentó en septiembre la idea que tenía. Todo el mundo tiene la libertad de venir a cantarle a lo que quiera, pero creo que se equivocaron, para empezar en el tipo, pero sobre todo con su actitud ante el público en los cuplés y en el estribillo. Eso era innecesario. La misma gente que viene de fuera lo ha censurado. Yo he hablado con Javi y va a seguir viniendo a Cádiz.
–¿Cómo lleva las críticas que cada año le llegan a la organización del COAC desde el propio escenario?
–Ahora hay muchos que dicen que quieren volver a la Final de los años 80. Nadie se acuerda que fueron las propias agrupaciones las que pidieron que se acortase y que se quitaran las radios de bambalinas. Se ha evolucionado porque las agrupaciones lo han solicitado. Lo que pasa es que algunos quieren el control y les molesta el Patronato. La Asociación de Autores está por encima del Patronato. Lo que hay que ver es que se ha mejorado el tema de los tablaos, se han quintuplicado los convenios, nosotros somos los que hemos inventado la Batalla de Coplas del Sábado de Carnaval, hemos mejorado la presencia de las agrupaciones en la Cabalgata… Por eso me hacen gracia los que se quejan, porque todo lo hemos conseguido desde la Asociación de Autores. A todos ellos les puedo decir que a final de año se presenten a las elecciones de la asociación. Hay que cambiar el chip. El Patronato y la Asociación somos herramientas al servicio de los autores, no somos una diana. De todas formas creo que la mayoría son conscientes de esto. Lo que me preocupa no es la crítica, sino el efecto en la gente de fuera, porque es algo difícil de entender.