A donde no llegan las letras, puede hacerlo una pancarta

La presencia de la televisión ya desde la clasificatoria hace que no se descuide un mínimo ápice del impacto visual.

Por  10:13 h.

Es curioso que un concurso de ‘letras cantadas’ recurra al a ‘letra impresa’ cuando quiera acentuar alguna reivindicación. Tan antiguo como las propias coplas, el recurso de la pancarta se ha vuelto socorrido en esta edición del Concurso.
La presencia de la televisión ya desde la clasificatoria hace que no se descuide un mínimo ápice del impacto visual. Lo hacen desde el punto de vista del atrezo que acompaña sus actuaciones, pero también aprovechan mensajes escritos.
Quizás es que alguno dude de la capacidad de ‘escuchar’ (algo que exige más atención que el ‘oír’) por parte de la audiencia. «Si no ven, se les quedará en la memoria», se puede pensar. O a lo mejor se trata simplemente de enfatizar el mensaje,
En ocasiones las agrupaciones  prefieren no ‘desperdiciar’ alguna letra en una noticia tan puntual, y a lo mejor no tan efectista, o no gozan en ese momento de los reflejos (o los ensayos) necesarios para acuñar una ‘letra exprés’.
Sin duda, el contencioso entre la Policía Local y El Taka ha sido uno de los motivos que más han aparecido en esas telas. El Carnaval se precia de ser la fiesta de la libertad de expresión, pero hay autores que prefieren no ‘mojarse’ con tal de no indisponerse con ningún posible futuro público/cliente.
En estos tiempos en los que domina lo ‘políticamente correcto’ y el humorismo sobre el infinito potencial de denuncia, es de valorar la adhesión de autores de relevancia como Aragón, El Canijo o el coro de La Viña a una causa que podría resultarles contraproducente.
¡A la pancarta! Si no nos escuchan, al menos que nos vean.