ACTUACIÓN EN PRELIMINARES DE LA COMPARSA LA ERRANTE
VALORACIÓN: NO APTO
Pequeño paso atrás en la interpretación de la comparsa sevillana cuya propuesta del pasado año, Perravieja sonó algo mejor que estas gitanas errantes. Quizá les jugó una mala pasada el exceso de agresividad en su intento de plasmar la personalidad del personaje.
Remataron con rabia ambos pasodobles. El primero, protagonizado por un anciano viudo olvidado por su familia, les dio pie a glosar con ira la ley gitana que dice que “quien no quiere a su padre y a su madre, no quiere a nadie”. En el segundo, en el que tal vez se pasaron un poco de frenada al final, reivindicaron el papel de la mujer en el concurso terminando con un tremendo palo al jurado que según ellas no se atreve a valorar en su justa medida a los grupos femeninos.
Nada memorable en la tanda de cuplés, con el ineludible cameo del Canijo al coincidir en tipo y haber cantado justo antes que las sevillanas. Pasión y flamenco en el popurrí, que cerró una digna actuación.