ACTUACIÓN EN SEMIFINALES DE LA CHIRIGOTA LOS QUITAPUPAS

 

VALORACIÓN: AQUÍ SE QUEDA 

 

La chirigota del Sheriff no tuvo su mejor noche y sus errores en la interpretación unidos a una tanda de cuplés que no cuajó en absoluto dieron al traste con cualquier opción de repetir el próximo viernes.

 

Procuraron remozar la desangelada presentación con el cameo del Cabra, que apareció a hombros del Sheriff sustituyendo a la cabra payoya.

 

En el primer pasodoble, dieron la fórmula secreta de la felicidad del gaditano, que está en las cosas sencillas, piropillo precioso que encaja a la perfección en una música hecha a la medida para decir cosas bonitas. El segundo, muy al tipo, fue el consejo a los enfermos terminales que, en su desesperación, acuden a los curanderos: si tu luz se está apagando, ve a un médico, que compartirá tu dolor y no te engañará quedándose con tu dinero.

 

SÍNTOMAS DE AGOTAMIENTO

 

Los cuplés volvieron a quedar algo por debajo de lo esperado en una chirigota de máximo nivel. En el primero, con momentos de mascamiento de letra importantes, un primo suyo es tan bueno liando canutos que lo han llamado del INEM para trabajar en un japonés liando sushi. Tampoco rompió el segundo, con interacción caprina, a lo bien que crece todo en el huerto natural con las cagarrutas de la cabra. Menos el nabo (sic), que sigue igual de chico.

 

El popurrí se hace muy cuesta arriba en su tercera escucha y carece de cuartetas verdaderamente memorables. La chirigota parece haber llegado muy justa a la fase semifinal y no tener más recorrido, por lo que, salvo sorpresa mayúscula, habrá que esperar al año que viene para volver a disfrutar del Sheriff y los suyos en el Falla.

 

FOTOS: chirigota ‘Los quitapupas’ en Semifinales del COAC 2018.

 

ACTUACIÓN EN CUARTOS DE LA CHIRIGOTA LOS QUITAPUPAS

 

VALORACIÓN: AHÍ, AHÍ 

 

La chirigota del Sheriff tuvo la mala suerte de cerrar sesión y se encontró con un público ya muy cansado que celebró con poco entusiasmo el repertorio de los curanderos que, por otra parte, tampoco es que fuera excesivamente celebrable.

 

Volvieron a encandilar con los pasodobles, musicalmente deliciosos. En el primero, les llega a la consulta un paciente que padece la fiebre el carnaval, ese veneno, esa obsesión por los premios que le impide disfrutar de la fiesta. La recomendación del curandero Sheriff es incontestable: “Cuando el concurso sea una enfermedad, no te lo pienses: deja el carnaval”. En el segundo, muy emocionante, un hombre le enseña a su mujer su nueva casa. En el giro final, se descubre que son okupas.

 

En el primer cuplé tuvieron el original detalle de enlazar con lo anterior. Tras ahorrar mucho y comprarse un piso, va y se les mete el okupa del pasodoble de antes. En segundo, simpático, le prometen al Pellejo pagarle el doble a cambio de que no destroce en las bodas el “loquito por verte a mi vera” de Los Valientes.

 

ACTUACIÓN EN PRELIMINARES DE LA CHIRIGOTA LOS QUITAPUPAS

 

VALORACIÓN: APTO 

 

Los curanderos de Sherif, Lulu y compañía calentó desde el principio al personal con la habitual presentación frenética, con su par de golpetazos simples pero efectistas.

 

 PARA PONERSE EL BABERO 

Pero si la primera pieza no tiene nada especialmente memorable, lo que sigue es para grabarlo a fuego en el recuerdo. Ese pasodoble que empieza mecido por menores y pega el pellizco con el cambio a mayores en el trío justifica la condición de cabeza de serie por sí solo. Un día tendría que pasar el Sherif del concurso y cambiar el popurrí por tres o cuatro pasodobles más. Si ese monumento musical se acompaña encima del piropo a Cádiz jugando con el tipo marca de la casa y de un hermosísimo canto al padre, al que consideran su único dios, el resultado no puede quedarse más cerca del éxtasis chirigotero.

 

 ALTIBAJOS

Quizá no acertaron con el orden de los cuplés, resultando el primero mucho mejor que el segundo. Las madres de varios deportistas españoles se felicitan por los éxitos de sus hijos. Hasta que parece por allí la de Fernando Alonso y se tienen que hacer las tontas. Más endeblito el otro, a vueltas con un balón gástrico. Se agradece que esta vez desistieran del exceso de protagonismo de Sherif y Lulu del que venían abusando un poco en anteriores comparecencias.

 

El popurrí transitó por la misma senda de la presentación, sin permitir que el público decayera más a fuerza de energía y saber hacer de los chirigoteros que de contenido verdaderamente elaborado.

 

FOTOS: ‘Los quitapupas’ en cuartos y preliminares del COAC 2018 del Carnaval de Cádiz