Coroterapia

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Coroterapia

Localidad: Cádiz
Fernando Migueles Santander
Año 2015: Los sudamericanos

PASO POR LA FINAL

San Benigno:
El coro de los Niños abre esta Gran Final volviendo a llenar el escenario de color y optimismo, de razones para amar el Carnaval y la vida. Llegan a esta noche decisiva después de un Concurso muy regular, sin altibajos, siempre a un gran nivel. Solo les podemos decir a estas alturas, como nos sugieren en la presentación, gracias por vivir. Y encima hoy tiran las serpentinas y no las vuelven a recoger. Por fin me voy a poder llevar unas pocas para mi casa. Y debajo de esta lluvia de color comienza la terapia de los tangos. En el primero dicen que ni un cañón de una esquina de Cádiz, ni esa vista de noche en San Antonio, ni un balcón de la plaza del Mentidero, ni la luna sobre La Caleta, pueden igualar a la belleza de sus hijas. Saben cuánto las quiere el autor, que todo se ilumina cuando están cerca. Qué no hay nada en este mundo que le parezca más grande que sus dos hijas. Después de esta letra tan personal que nos presenta Nandi Migueles llega otro tango en el que se reconoce devotos del Carmen. Siempre cargadores de la Dolores y mandando nardos a la Patrona con sus hijas. Desde pequeños nos inculcaron los mandatos de la Iglesia. Con los años tomas tus propias decisiones y hay quien no se entera de que en este país hay libertad de culto. Invocan a la suerte del Crui en un cuplé. Luego nos enseñan a memorizar el estribillo. Todas las letras son nuevas. No se guardan nada. Hoy es el día.

El Maligno:
Entre el estribillo y el estampado del tipo tengo un mareazo que parece que me he perdido por el ambigú.

Antonio Muñoz de la Vega

PASO POR SEMIFINALES

San Benigno:
En una noche marcada por la pérdida no hay mejor manera de empezar a escuchar coplas que haciendo terapia, la del tango, la de la alegría y el color, la de los Niños. Si te sientes herido asómate al remedio que te traen. Nunca como esta noche adquiere sentido este mensaje tan bien cantado. Primer tango. Ya verás lo bonito que es Cádiz cuando des una vuelta a mi lado. Mira hacia el horizonte y allí sentados en La Caleta te daré el primer beso para que te acuerdes siempre que besas. A partir de ahí van recorriendo Cádiz, besándose para grabar cada lugar. El último beso que iba a darte dentro del Falla deja que se lo mande para María la Hierbabuena. La primera copla de l a noche para ella, con un tango adaptado a las circunstancias. El segundo tango nos cuenta que hay muchos a los que no les importa soportar las injusticias mientras le vaya bien. Hay mucho que nunca criticaron a la anterior alcaldesa y ahora les falta tiempo para reclamar a Kichi que no hace nada, a pesar de que no ha tenido tiempo. Dónde estaban esos cuando se aplicaban recortes mientras se derrochaba en publicidad. Ahora que vemos cómo se recortan sus privilegios sienten vergüenza por esos cobardes. Que se quiten la careta para que veamos a sus mangantes y agradecidos. Recogen muchos aplausos. Y así llegan los cuplés. El primero es el enésimo dedicado a los lubricantes sexuales. Si te pones el tarro entero se te pone aquello más empinado que el puente nuevo. El magnífico estribillo no da margen a darle vueltas al cuplés. Mejor. El segundo es para las bandurrias con forma de leones, que están emparentados con los de Correos y los del Congreso. Pero a quien más le recuerdan es a la cara de Teófila cuando la echaron de la Alcaldía. Este año Nandi ha dado con la tecla.

El Maligno:
Hay una cosa que no me queda clara: Ellos recomiendan entrar en un coro para superar la depresión. ¿Si yo canto como un gato mojao, qué hago, me doy un chocazo?

PUNTUACIÓN: ****

Antonio Muñoz de la Vega

PASO POR CUARTOS DE FINAL

San Benigno:
Otra sesión de optimismo y gratis. Bueno gratis, gratis no, que la gente (por lo menos la mitad) ha pagado su entrada. El coro de los Niños tiene una gran virtud, y es que hace que nos sintamos mejor. Que magnífica manera de empezar esta noche. Con alegría llega el primer tango, precedido de una preciosa falseta. Si el amor de tu casa ha marchado, para qué quieres tanta fortuna. Para qué necesitas a ese hombre si jamás te ha llevado a la Luna. Para qué te sirven sus regalos si ni un beso hoy te ha dado desde que se levantó. Si nunca te hizo un verso y solo en el lecho te llama bella, dime para qué sirve ese padre con dos hijos si nunca les ha leído un cuento. Para qué sirve que prometa que te ama si después se va a otra cama buscando la variedad. Aunque nunca te ha puesto la mano encima nunca supo quererte ni respetarte y no merece vivir contigo. En otro tango hace Migueles un símil entre lo que puede suponer la secesión de Cataluña y la de los miembros de su coro. Advierten de que al final se saldrán con la suya los que claman por la independencia. No es la locura de unos pocos. Una mitad de la orquesta se va a separar como rondalla y parte del conjunto va a hacer una tuna. Como en todos los sitios no faltan sinvergüenzas que no venden papeletas y se llevan el dinero. El grande del centro va a hacer un romancero, porque le gusta el postureo. No entienden por qué quieren partir a este coro. Aunque son distintos y cada uno se sienta fuerte, siempre es más fuerte un coro unido. Le dedican un cuplé a su novia, que es seguidora de Star Wars. Cuando le vieron el Chewaka le dijeron que la fuerza no les acompañaba. El otro, a la equivocación de la chirigota del Selu. Gran capacidad de reacción. El estribillo es probablemente el mejor de este año. Nos dejan con una sonrisa.

El Maligno:
Esta gente gasta poco en serpentinas. Al final de la presentación tiran un montón pero resulta que las tienen pegadas a la mano y tal como las sueltan las recogen. ¿Está la cosa mala no Nandi?

PUNTUACIÓN: ****

Antonio Muñoz de la Vega

PASO POR PRELIMINARES

San Benigno:
Ay, el día que me quieras. Así empieza el coro de los Niños esta nueva aventura en el Falla, que calla cuando suenan las bandurrias. Son puro color. Si te sientes mal asómate al remedio que te trae este espectacular grupo de voces: sal en un coro. No hay mejor terapia. Solamente debes decir gracias por vivir. Y añado yo, gracias por venir, Nandi. De entre los detalles del tipo, mención especial merecen las bandurrias con la forma de los leones de Correos. Suena el primer tango. Si no ves que haya luz en tu vida y te encuentras solo y hundido, con miedo y tristeza porque el mundo la toma contigo, abre las ventanas y las puertas, que este tango te refresca con su brisa el corazón. Ya verás que el tango te abraza entero. Con un tango compruebas que en la calle está tu premio, que no todo tiene un precio, que hay amigos de verdad. Deja que este tango te acaricie, que te dé esperanzas. Un canto al optimismo carnavalero. El segundo tango es para ese maestro que ha perdido la ilusión que sentía de joven. Los que aprendieron en sus clases ya no respetan su lección. De niños les enseñó cómo comportarse si ganaban o perdían, les transmitió la tradición. Decidió el maestro no seguir en la enseñanza. Decidió dejarlos sin sus clases magistrales. Deja de sentirte como un abuelo, que todavía tienen remedio tus achaques. Que el coro de La Viña es su maestro, el que les enseña a cantar los tangos. Precioso y merecido homenaje al coro lasaliano, todo un emblema de la modalidad que tras años de peregrinaje por el desierto ha decidido hacer un paréntesis en su historia carnavalesca. Cuplé a la intención del alcalde de cambiar las tradiciones más anticuadas. A ver si cambia él de camisa, que desde mayo lleva la misma. Estribillo imposible de cantar, pero divertido de escuchar. Ya ellos mismos lo dicen en el segundo cuplé. Completo popurrí. Siempre es un placer escuchar a este coro. Y lo bien que caen, oye.

El Maligno:
A ver si las ninfas pillan el mensaje y les da por cantarse un tanguito para animar al teatro, que este año no se han estrenado. Será parte de los cambios prometidos.

PUNTUACIÓN: ****

Antonio Muñoz de la Vega