El malo del cuento

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El malo del cuento

Localidad: Cádiz
Jonathan Pérez/ Sergio Guillén ‘el Tomate’
En 2015: Los fantasmas del Carnaval

PASO POR SEMIFINALES

San Benigno:
Grandísimo colofón a la primera de tres noches excepcionales. La comparsa de Jona se vino arriba cuando tenía que hacerlo. En el primer pasodoble confesaron pensar que para pregonar esta fiesta no hay que ser una gran estrella, sino haber dado la vida cantando Carnaval. Saben de uno de El Puerto que lleva sesenta años pregonando nuestra fiesta, no pueden permitir que este ingrato Carnaval no se lo reconozca en vida. Se lo cantan sus hijos, a Pedro el de Los Majaras, que está en un palco emocionado. La segunda copla refleja la realidad de miles de españoles formados que no tienen más salida que poner hamburguesas. Cuplés aceptables. Terminan bien los malos del cuento.

El Maligno:
Tienen algún desliz en la afinación. Será por la hora, la emoción excesiva, las ganas, los colmillos…

PUNTUACIÓN: ***

Antonio Muñoz de la Vega

PASO POR CUARTOS DE FINAL

San Benigno:
Los malos vuelven dispuestos a romper todos los guiones, a comerse las perdices de quienes no las merecen. Un pasodoble a los políticos que veían por la tele cuando eran pequeños con sus chaquetas de pana. Fue el cambio que esperaban sus padres. Cuántos cobazos vinieron después. Esperan que no pase lo mismo con los nuevos mesías del cambio. Prometen emociones fuertes con la segunda copla, la que echó al Zoleta, dicen. Es una carta a la mujer con la que rompieron su relación y se lo ha quitado todo. Solo esperan que eduque a su hijo para que nunca se encuentre en el camino a una mujer como su madre. Los cuplés no dan mucho miedo, pero en conjunto hacen que otras comparsas tiemblen.

El Maligno:
Han sonado con menos potencia. En el forillo podían haber puesto el skyline de Cádiz, yo me hubiera ‘quedao esmoresío’.

PUNTUACIÓN: ***

Antonio Muñoz de la Vega

PASO POR PRELIMINARES

San Benigno:
El cambio de grupo, la suma en la autoría, las altas, las bajas y por supuesto los galones acumulados. La comparsa de Jona reúne este año más ingredientes que nunca para dar un paso más. El público lo sabe, lo valora y lo espera con ganas. Ellos responden desde las tablas a las expectativas. Han ganado en voces, en hechura. Son los malos del cuento, los lobos, los rebeldes, los que toman un camino distinto al establecido. Los malos de verdad están en casa y tiene un iPhone. Se ganan la primera ovación tras una magnífica presentación. En el primer pasodoble le cantan al alcalde. Palabra de gaditano que no pudo votarle por cuestiones de trabajo pero que estuvo en San Juan de Dios apoyándole mientras le entregaba el bastón al pueblo que le aclamaba. Seis meses no son muchos, pero ya se le puede exigir que clave los dientes por los compañeros que siguen aquí. Un alcalde que ha mamado la fiesta no puede dejarla en manos de un pelele y de un Patronato mafioso. Parece que en este Concurso solo molestan las piconeras. Otra letra contra la organización del COAC, dura, muy bien construida. La segunda es para don Manuel, que regresa después de tres años en un asilo a la casa donde vio crecer a sus nietos y sus hijos. Sabía que este día tendría que llegar, el día en el que se reuniría con su familia. Lástima que el motivo verdadero por el que le sacaron de ese asilo puñetero sea el dinero. Cuplés a los deseos de independencia de los catalanes (y los de su padre para ellos) y al legado de Teófila. En el popurrí nos dejan claro que los malos no están solo en los cuentos. Ellos desde luego malos no son. Bueno sí, pero en verdad no. Muy bien. Gran nivel.

El Maligno:
Me da coraje que no me hayan llamado para cubrir el hueco del Zoleta. Más malo que yo no lo iban a encontrar. No lo entiendo Jona, no lo entiendo.

PUNTUACIÓN: ***

Antonio Muñoz de la Vega