José Alvarado/ Juan Carlos Vergara
Año 2015: El que entra no sale
PASO POR SEMIFINALES
San Benigno:
No es fácil ser vampiro, pero es fácil ser aficionado al Carnaval escuchando agrupaciones como ésta. Pasodoble a lo cansados que estamos todos de crisis, corruptos y paro. No hay pescuezo que les de un poco de gusto con este panorama. El 20 de diciembre tuvimos la oportunidad de poner fin a este cuento, pero seguiremos haciendo el tonto. En el otro pasodoble cuentan que se han enamorado de una gaviota. Ella le cuenta las maravillas de la Tacita durante el día, cuando ellos no pueden disfrutarla. Llegan a la conclusión de que Cádiz es bonita de noche y de día. Los cuplés, discretos. Siempre es un placer encontrárselos, aunque nos muerdan.
El Maligno:
Yo entiendo que rimaba, pero decir que los Callejones son bonitos por la noche…
PUNTUACIÓN: **
Antonio Muñoz de la Vega
PASO POR CUARTOS DE FINAL
San Benigno:
Qué mala cara tienen estos vampiros, pero cómo nos alegran la nuestra. Menos mal que no tienen maldad y todo lo hacen con cariño, quizá por eso el público le devuelve tanto a ellos. Pasodoble al regreso de los copleros que hace que muchos digan que este año es de comparsas. Otros, sin embargo, piensan que es un año de cuartetos porque la juventud está pujando fuerte. Y también hay quien dice que está la cosa fuerte en coros. Lo peor es que no está La Viña después de casi cuarenta años cantando, sufriremos la ausencia de su tango. Crecimos y disfrutamos al compás de su takatá chin chin pom pom. Rosario y Carmela, sus dos novias, se están muriendo de celos. Así que el año que viene le esperan cantando tangos en la Plaza. La siguiente copla es para Miguel el Mellao, qué guapo ha salido el viejo pintadito en el forillo. Está sufriendo más este año porque sale con dentadura y no se ve en el espejo. Seguro que anda por el teatro repartiendo pictolines en bambalinas. O chivateando a don Adolfo que cuando ensayan solos el ensayo es de ruina. Está entusiasmado con el tipo, porque por fin ha conseguido tener dientes largos. Ay qué alegría de que esté Miguel el Mellao, eso se nota. Qué privilegio tenerlo otro año más en su chirigota. Cuántas bromas le quedan por aguantar de este grupo de puretas que adoptó como hijos hace veinte años. Esto no es un homenaje, es para que todo el mundo se entero que Miguel sigue vivo en estos chirigoteros. Pero lo es, precioso homenaje, el más chirigotero posible. Aciertan con la tanda de cuplés. Uno a un terrorista que iba a atentar en Carranza, pero viendo al Cádiz desistió. Bastante tienen con lo que tienen. El otro, a la afición de su mujer por La Voz. Podría ser a la de Cádiz, que seguro también, pero es a la de Telecinco. El público disfruta de lo lindo con ellos.
El Maligno:
Abusan demasiado del recurso fácil del satironeo. Que sí, que va con el tipo, pero será que en Transilvania no tienen el don del doble sentido.
PUNTUACIÓN: ***
Antonio Muñoz de la Vega
PASO POR PRELIMINARES
San Benigno:
Ojú chiquillo, qué tormentazo. Ya estoy yo acojonado. Y encima van y salen de un ataúd unos pocos de colegas del Maligno. Ah no, que son el Love y compañía. Qué arte estos vampiros, que si van a comprarse ropa tienen que ir con un amigo porque no se ven en los espejos. Ellos no son de los que muerden con maldad, menos mal, ya no me dan tanto miedo. Son vampiros satirones y vacilones. Cuidadito con ellos, que viven de gañote, por si acaso te los encuentras. Este grupo tiene muchos quilates y encima Vergara y Alvarado les ha cogido la medida. Ya solo con el tipo han pegado fuerte. Y con el forillo presidido por Miguel el Mellao ya muero. Pasodoble para explicar que cuando salen por las noches muerden a la gente. Dependiendo de la sangre que tengan siempre les afecta de manera diferente. Cuando mordieron a Falete les entró diabetes. A la Teo le dieron un mordisco bueno y estuvieron malos porque en vez de sangre tiene veneno. Mordieron también a Vicente Sánchez, pero se quedaron con hambre, porque Vicente no tiene sangre. Aprovechan para decir que ya por fin en el Ayuntamiento han puesto a uno de los nuestros, y aunque Kichi fuera un trasnochador esperan que no les enseñe los colmillos ni les chupe la sangre. Solo quieren un alcalde por derecho, honrado, que si se vuelve vampiro al final serán ellos mismos los que le claven la estaca en el pecho. En el segundo pasodoble cuentan que sus padres querían que estudiaran, pero a ellos les tiraba más el tema de contar chistes. Pasado el tiempo ya su gente se ha dado por vencida, porque saben que su chirigota les da la vida. Son un payaso, dicen, porque viven una vida diferente, porque son felices viendo reír a mucha gente. Siempre llevan la risa por bandera, porque lo sienten, porque son chirigoteros y cada año por febrero hacen el payaso y no se arrepienten. Tiene pellizco el pasodoble. Pues es verdad que son satirones, lo demuestran en el primer cuplé y el estribillo. El otro cuplé a la reventa para ver a Martínez Ares. La comparsa, regular, pero el boli BIC pinta de escándalo. Genial. Muy divertido el popurrí. A que me dejo que me muerdan…
El Maligno:
El Love se ha pensado que se va a comer lo mismo que Bienvenido en la carpa y le ha copiado el tipo de vampiro satirón. Angelito… Mira que iban bien, pues nada, que no han podido evitar la sevillana en el popurrí.
PUNTUACIÓN: ***
Antonio Muñoz de la Vega