Localidad: Cádiz
En 2014: Los dictadores
Paso por la Final:
San Benigno: La niña bonita, ese navío que navega en medio de la tormenta para llegar a Cádiz, tiene el honor de abrir la Gran Final del Concurso de Agrupaciones del Carnaval de 2015. Estos marineros vienen a sacar a esta tierra del olvido en el que está atrapada. No hay mejor manera de empezar con esta fiesta que con una presentación espectacular. Probablemente no haya ningún coro hoy por hoy con este conjunto de voces. Pues empezamos bien. Y con los tangos seguimos mejor. Estos tangos cortos, sencillos, muy gaditanos que ha traído este año Faly Pastrana. Desde el principio de nuestra historia a nuestra costa llegaron miles de navegantes. El barco nunca faltó en nuestro puerto. Galeones defensores de nuestra Armada, los grandes vapores que llegaban desde Cuba, los barcos de pesca, los buques que bautizamos en nuestros astilleros, petroleros hechos por obreros gaditanos. Pero aquí ya no quedan barcos, ya no vive Cádiz del mar. Solo nos queda la barquilla que tiene gracia en la quilla para que Cádiz tan solo viva de Carnaval. Muy buena letra. La segunda es para decir que no tienen nada contra Sevilla, pero les tocan los cañones que se le beneficie respecto al resto de las provincias. Ahora ha conseguido una Zona Franca y para que los turistas lleguen hasta la Torre del Oro los cruceros irán por lodo. Ay mi Cádiz, cuánto te odian que persisten las invasiones. Tus políticos ya no incordian y a los jefes de sus partidos no les hablan con dos cajones. Pero nunca se llevarán el tesoro de La Caleta. Mensaje directo a «esos mangantes que vienen para colarse en la Final». Se vienen arriba cuando se acuerdan de que están en la Final y adornan el barco con una macetita. No pega, pero menos pega el Spiderman de las Puertas de Tierra. El primer cuplé es para el ingeniero del segundo puente, que entró de becario y va a salir prejubilado. En el segundo cuplé salen el Canijo-Ancelotti y Jose Mari el del Selu para ponerse púos mientras canta el coro. Muy simpáticos los dos. El popurrí, magnífico. Como siempre. Esto es competir en una Final. Esto es un pedazo de coro.
El Maligno: Van y se meten con Sevilla, por si algún sevillano no se había cabreado ya con el abucheo a la comparsa. Liándola. Me encanta.
ANTONIO MUÑOZ DE LA VEGA
Paso por semifinales:
San Benigno:Una auténtica tormenta eléctrica da paso esta vez a ‘La niña bonita’. Es el preludio de la fuerza que encierran sus voces y las letras que tienen guardadas para esta fase semifinal que tienen el honor de abrir. La presentación es digna de cualquier gran musical. Te atrapa. Antes del primer tango el capitán recuerda a sus marinos que hace cincuenta años cantó en este escenario una comparsa de Paco Alba. Piden silencio en honor del marinero Chatín, su director. Y el Falla calla respetuosamente para estallar en un sentido aplauso a continuación. Un merecido homenaje a un grande de la fiesta que nos acaba de dejar. Así llega el tango. Dicen que son del barrio de las verdades, del más humilde, ese en el que parece imposible llegar a fin de mes. Del barrio en el que arreglaron las fachadas para que se pueda aparentar. Un Cristo tiene ese barrio que en la vida ha hecho un milagro y los pobres que van descalzos han pagado por ir detrás. Un barrio prejubilado que en sus tiempos fue socialista, hasta que se quedó parado. El que dice que es gaditano y no sirve para trabajar, que no puede poner la mesa pero sí tiene para cerveza y cuatro euros para tabaco. Maldito barrio de la verdad. En el segundo tango dicen que con un pluma aquí se escribe el mejor diario que en el mundo puede leerse. La libertad se respira dentro de este teatro de donde sale cada edición. La pluma de nuestras manos ha firmado constituciones y ahora escribe las letras de los tangos y pasodobles. Jamás ha sido callada, ni en los tiempos oscuros del silencio y la opresión. Es la resistencia que sigue publicando cada febrero las miserias de esta ciudad. La tirada ya está en la calle, no se pierdan esta edición. Y si vienen pegando tiros más vale que no quede uno vivo, porque aquí en Cádiz la libertad es nuestra religión. Magnífica letra, vinculando el Carnaval con los trágicos atentados de Francia. Esta vez sí, los tangos son redondos, potentes, competitivos, de los que valen una Final. Los cuplés simpáticos, sin más. El popurrí es una fiesta, que baile todo el mundo con ellos, que el miércoles Dios dirá. Pedazo de coro.
El Maligno:Se flipan tanto al ritmo de Mago de Oz que se hacen un lío grande repartiéndose los gorros de antiguas agrupaciones suyas en un momento del popurrí.
Puntuación:****
ANTONIO MUÑOZ DE LA VEGA
Paso por Cuartos de Final:
San Benigno: Ole, ole, ole. El público lo tiene claro. Al coro de Pastrana hay que recibirlo con alegría. Comienza su defensa de la gloria con una tormenta de purpurina que cae sobre el navío ‘La niña bonita’. Tal vez haya truenos, pero sus voces impiden oírlos. Sus voces, impresionantes, no dejan escuchar otra cosa. Ni falta que hace. Vienen a imponer la ley del mar. Pastrana vuelve a imponer la ley del más fuerte. Introducen el primer tango con una preciosa falseta. Y le cantan a Cádiz, como no. El vigía la divisa, parece un galeón. Aspecto de abandonada a merced de los temporales y el poder de la autoridad. Ellos están dispuestos a salvarla, a llevarla a navegar por los mares de la ilusión. Tango sencillo, de los que se pueden cantar. El segundo va para los piratas contemporáneos. Está de moda pedir perdón, desde el rey hasta Rajoy. Hay tantas situaciones en la vida para pedir perdón… Ahora se suma a la moda de pedirlo la Santa Iglesia, que nos pide que perdonemos a los que han abusado de un niño indefenso, pero eso no lo puede perdonar ni su Dios. Un cuplé para la Pantoja, que se quedó con un gran calentón tras ser cacheada por una funcionaria al entrar en la cárcel. El otro, a los selfies cadistas y los vecinos de Loreto, muy bien hilado. Otro alarde en el popurrí. Yo me enrolo, del tirón.
El Maligno: Está gente me da coraje de lo bien que canta. Pero una cosa les digo, la letra de los tangos no es precisamente un cañonazo.
Puntuación: ****
Antonio M. De la Vega