Clínica Privada Sana, Sana Culito de..

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Clínica Privada Sana, Sana Culito de..

Cuarteto/Cádiz
Letra y música: Manuel Jesús Morera Rioja y José Carlos Mení Qintero

Paso por Preliminares

Puntuación: ***
San Benigno: Por fin están aquí. Morera, Carlitos y los suyos han vuelto. La clínica abre las puertas y su profesional sanitario recibe a un siempre magnífico Carlos Mení, este año en el papel de Paco el Cachetá, que está un poquito desorientado el pobre. Y qué decir de su primo el Morera, perdón, Juan el Almendro. Resulta que son los primos de uno de los sanitarios, el que tiene menos pelo, vamos, el calvo. Está el hombre un poco descompuesto porque les va a presentar a su jefe y no quiere que se les note el porrazo. Van a pedirle un trabajito a Don Rodolfo, de médicos, ?ná? menos. El Barba les hace un examen de acceso. Lo primero es darle a una familia la noticia de la muerte de un paciente. ¿Tú sabes que hay enfermos que van por un túnel y al final hay una luz que brilla? Sí. Pues tu hermano está cambiando la bombilla. Otro intento, su hermano ha salido de la operación y está en un concierto. Ah, entonces muy bien, ¿no? Sí, lo malo es que es de Manolo Escobar. No hay manera. A cantar los cuplés. El primero para la gente que está en lista de espera para mudarse a Marte. Verás como cuando lleguen hay ya montados cuatro o cinco chinos. En el segundo insisten en el viaje a Marte, en este caso de su hermano, que se quieren ir y ya ha convencido hasta a la novia. En el tema libre siguen con el examen y tienen que examinar a Luis el Chaleco, que no tiene brazos y era un delincuente. El Paco el pobre tiene el corazón muy chico para este trabajo tan duro. Su diagnóstico: perdió los dos brazos porque se comía mucho las uñas. Y por hoy termina la historia con un final, como siempre, con el corazón en la boca.
El Maligno: El cuarteto confirma una noche de muerte. No por nada, sino por la temática. Qué pechá de entierros entre el Canijo y el Morera. Se fueron y han vuelto como si nada. De hecho, todo sigue igual. Los cuplés, muy mejorables. Deben mejorar mucho en los siguientes pases.

Paso por Cuartos de Final

Puntuación: ****

San Benigno: Se abre el telón y ya están todos absolutamente metidos en el tipo. Para eso son los mejores. Juan y Paco se siguen el rollo, para eso están los locos, para apoyarse. Juan viene con el niño desde Madrid, cómo no, cantando villancicos. Y el pobre Paco con un sofocón porque se creía que le habían robado su moto imaginaria. No se enteran de que la clínica atiende urgencias. El director les explica que en cualquier momento puede llegar el rey después de una caída, menos mal que la cadera están todavía en garantía. Anda, pues no era un ejemplo, llega Juan Carlos. Los locos se ponen nerviosos y le piden un autógrafo, pero resulta que el rey no firma. Es verdad, que aquí la que firma es su hija. Es Juan Carlos, el de los condenados, el de los ladrones, el que ahora está siempre con los Carapapas. ¿Aragón?, No, no, Borbón. Para trasladar al rey a la consulta no necesitan silla de ruedas, se bastan con un imán. Revisan su historial y lo primero que pide el director es la placa. Ahí está, con su escudito y la leyenda «al mejor rey de España». Están un poco descontrolados. Mejoran la parodia del primer día. En el primer cuplé cuentan cómo una amiga fue para rellenarse todo el cuerpo con silicona. Ahora caga pelotas antidisturbios. Le ha cambiado la vida, la llaman de comuniones para que los niños salten encima. El segundo cuplé, para lo malo que es el tabaco. Pero conocen a una persona que ha fumado desde chico a todas horas y ganaba hasta carreras. Y al final ha muerto electrocutado con un cigarrito electrónico. En el tema libre el rey sigue en la clínica. Llega la prensa reclamando que salga Juan Carlos I. Sí hombre, sin salir un primero. Y también mejor. Resumen: Mucho mejor. Esta vez sí. Bendita locura. «Claves, claves», grita Selu Piulestán al acabar. El que quiera cogerlo, que lo coja. ¿Mal rollo?

El Maligno: Tan bien hace su papel Carlos Mení que en algún momento da hasta apuro reírse. El juego del teléfono nunca termina.

Pase por semifinales:
Puntuación ****
San Benigno
De nuevo la Clínica es un hervidero. Llega un accidentado que se ha quedado sin moto, y claro, Paco aprovecha para intentar venderle la suya. El pobre del accidente ha querido coger por el segundo puente, normal. Las terapias siguen siendo un desastre, pero tienen momentos muy divertidos. La pareja Morera-Mení nunca defrauda. Llegan dos del manicomio a buscar a Paco el cachetá y Juan el almendro. Y dan paso a los cuplés con el acompañamiento de las claves, como el dios Momo manda. En el primero hablan de la caraja de su amigo y en el segundo de las cosas extrañas que ven en este Concurso. En el tema libre llega a la clínica India Martínez, pero la de verdad, y actúa como una integrante más. Paco muere y yo también. Pero ojo, Paco muere porque reconoce al calvo del cuarteto. La artista llega porque se ha puesto de parto. Le hacen una ecografía y el niño tiene la cara de Carlos Mení. Vuelven a reivindicar su sitio, el que les corresponde.
El Maligno
Los cuplés no terminan de cuajar. Esto no se hace hombre, a ver ahora quién le mira la cara a Carmen la nerviosa.

Pase por la Final:

El cuarteto de Morera tiene la ‘suerte’ de poner el broche de oro a esta Gran Final cuando dan ya las cinco de la madrugada. Llegan, a pesar de todo, muy espabilados, conscientes de que pueden volver al Concurso tal y como se fueron hace dos años, en lo más alto. En la parodia los dos locos están de guardia en la clínica. Llega un torero con una herida con muy mala pinta. Paco, el Cachetá, intenta aprovechar su visita para venderle la moto, pero tampoco cuela. Después de ver la cornada Juan, el Almendro, da su diagnóstico, cree que son gases. Paco, sin embargo, cree que es un torero, se ha tirado a la piscina. La verdad es que, viendo al torero, muy mala puntería tiene que tener el toro para no darle. El maestro es Finito de Jerez, se ve que el nombre se lo pusieron al nacer. Finito le promete a su subalterno Gusanito que si sale de esta se corta la coleta. Está muy malito, ve como dos angelitos vienen a buscarlo. Pero vendrán con una furgoneta, porque para cargar con Finito hay que tener mucho valor. De repente llega uno que se parece a Rajoy para visitar a Finito. Es el toro. Y ahí, antes de operar, hay que cantar los cuplés. Uno es para los famosos que van a la clínica. El otro día fue la alcaldesa de Cádiz, porque tenía muy mala cara. Le dijeron que se quitara la ropa para oscultarla y ahora ella está de escándalo y ellos están de baja con depresión. El segundo cuplé es para el último ‘carajazo’ del rey. En un reciente safari que ha hecho le han atacado dos leones, pero con todo el hierro que tiene en el cuerpo el monarca ha dejado a los dos animalitos mellados. En el tema libre vuelven a traerse a la clínica al rey de España. Saben que fue la pieza que más gustó al público en los pases anteriores y van sobre seguro. Llega de nuevo la prensa y pide que salga Juan Carlos, no se enteran de que Juan Carlos no sale este año, ni los Carapapas tampoco. Paco, el Cachetá, aprovecha para decir ante las cámaras que echa de menos a India Martínez y le pide que vuelva. A partir de ahí comienzan los malentendidos en las declaraciones del falso rey sobre su relación con la reina. Introducen algunos cambios que funcionan bien. Tienen muchas tablas y aunque no empezaron con paso firme conocen sus fuertes y, sin duda, les da resultado la estrategia.

El Maligno

Los del cuarteto son muy graciosos los chavales, pero sin India Martínez pierden en ‘sex appeal’. Que vuelva el año que viene, aunque sea.
ANTONIO M. DE LA VEGA