¡Cádizcadabra! Las brujas

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¡Cádizcadabra! Las brujas

Letra y música: Juan Manuel Romero Bey

Paso por Preliminares

San Benigno:

Brujas, pero brujas de las de manual, con su cara verde, su escoba y su gorro tó ladeao. Pitipitiguirigaña, pito de caña, empieza el conjuro. Suena bien la presentación. Primer pasodoble y un ramito de romero en memoria del poeta que se fue, es lo mínimo que le pueden ofrecer. Un ramito para su Nazareno, otro para su playa, para su caracola, para su barrio de Santa María. Que el que se ha ido no era un extraño, era uno de los nuestros. La segunda copla para tantos sinvergüenzas que levantan una rosa. Su copla no es para un gobierno repleto de dictadores, sino para una izquierda de mierda sentada a comer en mesas de cinco tenedores. También para los sindicalistas que miran la hora en reloj de oro blanco. Todos esos son los que han permitido que nos gobierne de nuevo Franco. Un cuplé para su varita, que viene de miedo para hacer puchero el otro cuplé para el twitter de Teófila, que dice que hay que pagarlo. Seguro que Vodafone se la está clavando. Lo mismo que ella nos la mete con los impuestos. Fíjate si quieren a Cai que si el domingo de piñata quiere una fogata ellas mismas se queman. En popurrí preparan su ungüento para que Cádiz no tenga frío. A estas brujas no hay quien las calle, ni esa bruja rubia que se sienta en la Alcaldía. Para el hechizo sólo les faltan los versos de artistas de una ciudad que nunca se ha callado y sus aires musicales. Ah, y cuatro gotitas de la esencia de un pueblo que está perdiendo la paciencia con tanta gente cachondeándose en su cara. Una pizca de rebeldía en el caldero y las palabras mágicas. Yo creo en mi tacita, yo creo, sí, creo.

El Maligno: Las risas enlatadas de las brujas nada más abrirse las cortinas dan más cachondeo que miedo. Las caretas pueden valer para Saw XII, denotan malignidad, me gustan. Las voces no terminan de sonar conjuntadas en el pasodoble. Pero el uhuhuhuhu del final les sale de categoría, muy brujístico. Qué pechá de polvos de talco al mover la varita (no sé como es la onomatopeya de tos, si no la pondría).

Puntuación: ***

ANTONIO M. DE LA VEGA

Paso por Cuartos de Final

Puntuación: **

San Benigno: Empiezan las brujas cantándole al espejito mágico, ese que lo sabe todo, y le preguntan si hay reino más bonito que el que a ellos les tiene embrujados. En el primer pasodoble le cantan a esa vergüenza para las coplas que es que un banco convierta el Concurso en un burdel. Aquí se llevan estopa hasta los que ponen la pasta. Se acuerdan de los que han sido desahuciados por la misma entidad que patrocina el Concurso. Por eso se quitan las capas y tapan la publicidad del suelo. El segundo pasodoble para una bruja de La Viña, que se llama Manuel. Hace milagros que otras brujas musicales son incapaces de hacer. Tiene la fórmula del milagroso compás que levanta hasta el último vello. Piti piti piti piti, push push, llegan los cuplés. El primero bastante escatológico. El segundo se lo dedican a la infanta Cristina y a su hermana Elena, que mantienen una conversación muy fraternal. En el popurrí remontan un poco el vuelo con su paseo por los paisajes gaditanos. Quieren usar su magia para que los gaditanos no tengan frío y avisan de que a ellos nadie les calla. Hablan con la luna y le cantan a un pueblo que nunca se ha callado y que disfruta de cientos de himnos musicales, los de las coplas de Carnaval.

El Maligno: Qué pechá de brujería esta noche. A ver si algún hechicero hace un truquito guapo de verdad, tipo ?Catastrophic?. Hay momentos en los que parece que el grupo se queda sin fuerza. Demuestran que tienen unos fuertes principios cuando tapan la publicidad del patrocinador. Supongo que cuando repartan el dinerito entre las agrupaciones ellos devolverán el sobre. La verdad es que los pasodobles han bajado de nivel respecto al primer pase. Los cuplés tampoco es que sean para tirar cohetes. Y ahora perfume de brujita, para terminar de rematar el lío aromático. Mejor esta noche me quedo a dormir en el Falla. Así aprovecho y busco a los ?duendes coloraos?.

ANTONIO M. DE LA VEGA