Letra: Eusebio Torres Bárcena
Música: Ignacio Álvarez Calavia
Puntuación: –
San Benigno
Perdidos, pero de verdad, en una isla desierta. Por no tener no tienen ni dientes. Lo único bueno es que no tienen alcaldesa ni se tienen que tragar las mentiras de la televisión. Total, que han pensado que mejor no vaya nadie a rescatarlos. En el primer pasodoble cuentan que muchas veces han pescado en su isla para poder sobrevivir. Uno de esos peces es el Urdangarín, otro es el Teófilo, que cuando puede te clava sus espinas. Están el Cospedol y el Marianillo, que es el más difícil de pescar. Pero ellos disfrutan mucho cuando les cortan la cabeza. El segundo pasodoble se lo cantan a las suegras. Han pescado por toda la provincia, pero en La Línea no pueden pescar, con los muertos de Gibraltar. En el popurrí cuentan cómo es su dura vida en la isla desierta, echan mucho de menos los churros de la Guapa, entre otras cosas de la civilización.
El Maligno
Atención, atención, servicios de rescate, si ven a unos tipos llenos de mierda y con una palmera en el coco háganse los locos, repito, háganse los locos. Lo que faltaba es que se los traigan de vuelta al Falla. Una suegra es una especie de mujer con ojos cual Lucifer. La llamas y se cuela montada en su escoba y se recuesta en el sofá con las piernas hinchadas por las varices y a ti se te hinchan las narices. Les ponen un banquito para que suba los pies y estiren por fin las patas. No se sabe si la intención de la copla es hacer gracia. Los cuplés son difíciles de narrar. Bueno, en verdad es que prefiero ahorrarles el disgusto. Y el estribillo, una cosa tremenda. Yo creo que en una esquina, un viernes por la noche, oscurito el sitio y a gustito el que escucha, se puede echar el rato. Ellos, por lo menos, no estuvieron malajes. Peor los que intentaron animarles desde el público. Gran coincidencia en presentación y popurrí con las músicas de otra (perdón, una), agrupación callejera, ?Se nos pasó el arroz?. Pero peor cantada. Volverán cuando desentierren el tren. Mi Teo no lo permita. Ciclogénesis de papelillos.
Música: Ignacio Álvarez Calavia
Puntuación: –
San Benigno
Perdidos, pero de verdad, en una isla desierta. Por no tener no tienen ni dientes. Lo único bueno es que no tienen alcaldesa ni se tienen que tragar las mentiras de la televisión. Total, que han pensado que mejor no vaya nadie a rescatarlos. En el primer pasodoble cuentan que muchas veces han pescado en su isla para poder sobrevivir. Uno de esos peces es el Urdangarín, otro es el Teófilo, que cuando puede te clava sus espinas. Están el Cospedol y el Marianillo, que es el más difícil de pescar. Pero ellos disfrutan mucho cuando les cortan la cabeza. El segundo pasodoble se lo cantan a las suegras. Han pescado por toda la provincia, pero en La Línea no pueden pescar, con los muertos de Gibraltar. En el popurrí cuentan cómo es su dura vida en la isla desierta, echan mucho de menos los churros de la Guapa, entre otras cosas de la civilización.
El Maligno
Atención, atención, servicios de rescate, si ven a unos tipos llenos de mierda y con una palmera en el coco háganse los locos, repito, háganse los locos. Lo que faltaba es que se los traigan de vuelta al Falla. Una suegra es una especie de mujer con ojos cual Lucifer. La llamas y se cuela montada en su escoba y se recuesta en el sofá con las piernas hinchadas por las varices y a ti se te hinchan las narices. Les ponen un banquito para que suba los pies y estiren por fin las patas. No se sabe si la intención de la copla es hacer gracia. Los cuplés son difíciles de narrar. Bueno, en verdad es que prefiero ahorrarles el disgusto. Y el estribillo, una cosa tremenda. Yo creo que en una esquina, un viernes por la noche, oscurito el sitio y a gustito el que escucha, se puede echar el rato. Ellos, por lo menos, no estuvieron malajes. Peor los que intentaron animarles desde el público. Gran coincidencia en presentación y popurrí con las músicas de otra (perdón, una), agrupación callejera, ?Se nos pasó el arroz?. Pero peor cantada. Volverán cuando desentierren el tren. Mi Teo no lo permita. Ciclogénesis de papelillos.