Los erasmus pocos, y parió la abuela

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Los erasmus pocos, y parió la abuela

Autor de la letra: José Antonio Vera Luque
Autor de la música: José Antonio Vera Luque
Director: La agrupación
Localidad: Cádiz

PRELIMINARES
Tras la presentación de cada uno de sus estudiantes de intercambio, los de Vera Luque se brindaron un entrañable autohomenaje en el primer pasodoble, en el que narran cómo nada más llegar a Cádiz se hicieron fans de ‘Los Hinchapelotas’. El acentillo que emplean es muy parecido al de ‘Los Guiris’ de Aragón, pero bueno, nadie se ha quejado cuando ha salido la enésima agrupación haciendo el cubano. Acierta el autor con la música, de las mejores que le recuerdo. Bien traído también el segundo pasodoble, en el que se encuentran en el aeropuerto con un joven español que se ve obligado a emigrar. La tanda de cuplés, genial. En el primero, describen su partidito de alquiler, que es tan chico que no tienen mando a distancia porque no hay distancia de la tele al tresillo. Continuas risas durante el desarrollo y bien rematado, con el asunto de la retirada del buey y la mula de los belenes. El segundo, al libro de moda entre las puretas, ‘Cincuenta sombras de Grey’. No quieren ni imaginarse a sus novias para pasar de una página a otra dónde se mojan el dedo. El popurrí no contribuye del todo a que la chirigota resulte redonda, pero aún así mantiene el interés y no contiene demasiadas cuartetas fallidas. Irán a más.
Puntuación: ****

CUARTOS DE FINAL
Vera Luque sigue apostando por los pasodobles serios. Emocionante primer pasodoble a un anciano ilusionado por comenzar sus estudios universitarios en el aula del mayor. Mostraba las ganas que de joven le arrebataron las circunstancias. Con setenta y tantos, un estudiante. La segunda letra es una magistral comparación entre la alcaldesa de Cádiz y la presidente de Alemania. Las dos son titiriteras del sistema, dos devotas de la sagrada biblia de lo neoliberal. Las dos son hijas de la ambición, dictadoras de profesión, fervientes defensoras de la riqueza sin disimulo y sin vergüenza. Los dos inmensos pasodobles no tuvieron continuación en cuplés de la misma calidad. En el primero, gracias al Ayuntamiento el Carranza está flamante. No les extrañaría que se celebrara aquí la final de la Champions y viniera el Bayern. Como siga el Cádiz así va a venir el «San José del Bayern y el Alcalá del Bayern». Mejor el segundo, a Enrique Miranda, que es como Juanelo pero un poquito más guapo y al que no le va a faltar de nada en carnaval, ni «puretas deseando que las ponga mirando ‘pa’ Rota». Puede que hayan acusado el hecho de actuar los últimos, pero da la impresión de que en preliminares los erasmus pegaron más fuerte, sobre todo en la tanda de cuplés.
Puntuación: ***

Vicente González

Paso por Semifinales

La chirigota de Vera Luque echó el resto para intentar hacerse un hueco en la final del próximo viernes. Salvo el popurrí, que es lo más flojo con diferencia, ofrecieron un repertorio sobresaliente. Primer pasodoble comprometido y original. Europa vive la Tercera Guerra Mundial.El exterminio es con desahuicios, la cruz gamada es el símbolo del euro. Los aliados del eje del mal son la banca, la justicia y el gobierno. El enemigo es el capitalismo y habrá que combatirlo lo mismo que pasó en su día con el fascismo. La segunda letra es un divergente homenaje al pregonero. Al contrario que otras agrupaciones, ellos pueden esperar a que otros años pregonen el Love, Aragón, Quiñones o los Guatifó, pero este 9 de Febrero, los gaditanos presumirán delante del mundo entero cuando le cante a Cádiz su pregonero. En el primer cuplé hace su primer cameo el susodicho, que tiene nombre de nevera. Si la Teo la ha escogido y nadie lo conoce puede que sea su marido. En el segundo mandan a la carcel a Mariano Rajoy, donde no tendrá problemas con dinero negro ni sobres, aunque sí se puede encontrar a «un negro que le empete lo que le sobre». Ajú.

Puntuación: ****

Vicente González

Paso por la Final

Tercera final en catorce años para Vera Luque, palmarés que se antoja algo corto dada la calidad de su trayectoria. Aún así, chirigotas de superior nivel que Los Erasmus recibieron peor trato por parte del jurado. Piropo en el primer pasodoble: Cádiz no tiene el glamour del francés, ni la puntualidad británica, ni la constancia de los alemanes. Cádiz no es como Europa porque no le hace falta. Repiten el genial pasodoble de Teófila y Merkel, las dos titiriteras del sistema. A la alemana los países la veneran y a la nuestra la pelota le hace más de un concejal. Sin ser compatriotas son devotas de la sagrada Biblia de lo neoliberal. Una baila al son que le marca el banco central europeo. La otra baila delante de Carlinhos Brown. Benefactoras del poderoso y de la derecha, una en su trono de canciller y otra como alcaldesa, fervientes defensoras de la riqueza, sin disimulo y sin vergüenza. Discreta tanda de cuplés. Viendo ‘Lo Imposible’ la novia acaba chorreando. En el segundo, la Cumbre Iberoamericana, a la que al final terminan viniendo el Chavo y la Chilindrina.

Vicente González