Autor de la música: Juan Carlos Aragón.
Localidad: Cádiz.
En 2010: Noches de Bohemia.
CRÓNICA DE LA SESIÓN DE SEMIFINALES (28 DE FEBRERO)
En la penumbra, entre columnas de humo, se presentan los príncipes de las tinieblas de Juan Carlos Aragón. Defienden desde el primer momento la primacía del mal sobre el bien. Por eso nos instan a no resistirnos a la tentación: «No le temas a Dios, que conmigo no puede». Primer pasodoble en el que Aragón reivindica su forma de hacer carnaval y reniega de los mediocres que quieren hundirlo. Letra rabiosa, afín en sentimiento a gran parte de la música. En el segundo, hacen escarnio de la figura del policía local. «Para tener un trabajo como el que usted tiene, prefiero seguir ‘parao’». Los cuplés, más graciosos de lo habitual en los últimos años. Precioso estribillo. «¡Qué optimista es el diablo si piensa que puede hacer al hombre aún peor de lo que es!». Popurrí riquísimo filosóficamente con algunas carencias vocales.
Puntuación: ****
CRÓNICA DE LA SESIÓN DE CUARTOS (23 DE FEBRERO)
Muy polémicos ambos pasodobles. En el primero, desprecian a los españoles que se quedaron sin viajar durante la huelga de controladores, pues los ven como ricachones que se pueden permitir vacaciones. El final del pasodoble es similar al de uno ya escuchado en preliminares: la situación de los parados sí que es de estado de alarma. El segundo es la particular visión del carnaval actual del autor, que solo salva de los últimos años algunas chirigotas, a Martínez Ares y algo de lo que ha escrito él mismo. Todo lo demás es un himno a la tragedia. Cuplés a los cambios en el grupo (y van dos) y a la visita del Papa, regulares. De nuevo, el grupo por debajo de las letras
Puntuación: ***
CRÓNICA DE LA SESIÓN DEL 7 DE FEBRERO (PRELIMINARES)
Al principio, parecía esto una gala de OT. Finalmente, pudo presentarse la comparsa de Aragón. En ese momento empezó cobrar sentido el ambiente tan enrarecido que se vivió anoche en el teatro. El autor trajo una letra poética y otra polémica. La primera de ellas fue un complejo canto al tiempo y al amor. La segunda, que la comparsa cantó mirando hacia el foso, encierra mucho resentimiento contra la prensa del carnaval, a la que Juan Carlos acusa de atacar a un comparsista tan valiente como él y de creerse dueña de la verdad. La tanda de cuplé siguió en la línea ombliguista en la que Aragón lleva ya quizá demasiado tiempo encallado. ¿Acaso hay carnaval, hay verdad o hay vida más allá de Juan Carlos? Las voces de la fanaticada hicieron más por la clasificiación de la comparsa que las de los componjentes, que volvieron a fallar cuando no debían.
Puntuación: ***