afinada y con un repertorio un poco más flojo que el de preliminares,
pero de un nivel más que aceptable.
Agradable para los oídos ha sido la actuación de esta agrupación, que además ha tenido la suerte de coger a un público revolucionado por la chirigota anterior.
Defensa del trabajador andaluz en el primer pasodoble, en contra de los que se piensan “que aquí sólo tenemos muchas fiestas y nada más”. En el segundo, han criticado al dinero, como causante de todos los males de este mundo, en un pasodoble de corte muy existencialista.
El nivel ha bajado bastante en los cuplés, lo cual tampoco debe sorprender a nadie porque es una de las características de la modalidad.
El popurrit en cambio ha sonado bastante bien, aunque un poco triste quizás. De todos modos, bien cantado y bien defendido el repertorio por esta agrupación, a la que le queda ahora un largo camino de regreso a Punta Umbría… quien sabe si tan sólo hasta dentro de unos días, aunque lo tendrán difícil. En cualquier caso, se llevan el aplauso y el reconocimiento del público del Falla, que no es moco de pavo.