dejando un excelente sabor de boca, como ya ocurriera en sus anteriores
pases.
Pasodoble emotivo el primero, sobre un niño al que le transplantan un corazón. El segundo, contra el maltrato animal, una letra muy dura y comprometida.
Los cuplés, para el carril reversible del Puente y para una araña que provoca efectos muy curiosos con su picadura.
El popurrit, bien cantado, es un repaso por las diferentes batallas perdidas en Cádiz.
Una vez más, han dejado muy buen sabor de boca.