se ría y pase un buenísimo rato, acompañando buena parte del repertorio
con palmas y para que los despida al grito de ¡chirigota, chirigota!
Precioso y emotivo primer pasodoble, dedicado a María la Hierbabuena y a lo que se echa en falta su voz en el Teatro. En el segundo, cargan las tintas sobre el uso de los tópicos negativos sobre los gaditanos para hacer reír y que “van a acabar con la ciudad”. Aquí ya se han escuchado los primeros gritos de chirigota, chirigota. Pero antes, el público ya se había reído de lo lindo con la presentación, ingeniosa y divertida.
Los cuplés también han gozado de muy buena aceptación. El primero ha estado dedicado a “una prima mía” que estaba llena de plástico de tantas operaciones de estética como se había hecho, mientras que el segundo ha dado un toque de humor a la prohibición de tirar arroz en las bodas, con un final picantito picantito; al igual de picantito que el estribillo “pa show show, el de tu hermana me vuelve loco”.
Tampoco han faltado las risas durante el popurrit, con músicas de circo muy pegadizas y que el público ha acompañado con palmas, para terminar con una gran ovación y parte del patio de butacas en pie.