devotos seguidores de Antonio Martín podían esperar una actuación que
pegase tan fuerte como la que nos ha deparado esta agrupación.
Después de una buena presentación, el primer pasodoble, que ha gustado mucho, dedicado al albañil que falleció hace unos meses en Santa María y a la falta de derechos de los trabajadores “Sangre sin derecho que los currantes no tienen ni derechos ni papeles”.
Pero donde sin duda ha roto moldes ha sido en el segundo, dedicado a Martínez Ares, en devolución del que El Vapor le cantara a él cuando fue pregonero: “que aunque vengan calabazas te daré abrazos”, todo ello decorado con la deliciosa voz del monstruo que es Fali Vila. Antes de que le diera tiempo a terminar, el Teatro ha irrumpido en gritos y puesto en pie ha aplaudido a rabiar la letra, incluyendo al propio Martínez Ares, presente en uno de los palcos y que ha sido centro de todas las atenciones.
Los cuplés, quizás no tan buenos, pero eso es lo de menos, porque el Teatro ya estaba electrizado y deseando aplaudir a esta comparsa, que ha completado su actuación con una interpretación soberbia del popurrit.
Sin duda, algunos de los minutos más emocionantes de este Concurso.