salvar el tipo en su actuación ante un público que se ha mostrado
generoso en aplausos con ellas, quizás más de lo esperado.
Ya se sabe que esto depende de como le coja el cuerpo al gallinero, que tan pronto aplaude a grupos muy flojitos como castiga a otros sin merecerlo.
En este caso, el jurado popular ha sido benévolo con este cuarteto, que ha ofrecido una parodia ramplona, con algún que otro golpe aislado. Del mismo modo, los cuplés han sido quizás más valorados de lo que se merecían, al igual que el popurrit, sosito quitando dos o tres cosillas, sobre todo por su parte final.
Cuarteto muy normalito éste, al que no le falta empeño y ganas, pero sí ingenio en el repertorio.