se sabe que es mejor caer en gracia que ser gracioso, pero que si
pueden ser las dos cosas, mejor que mejor. En este caso, estamos ante
una buena agrupación, pero sólo eso. A veces, el Falla se encapricha
con un grupo o autor y haga lo que haga gusta.
Ya avisan de sus intenciones y de su carácter gamberro en la presentación, “si alguien me dice no toques, yo toco”. En el primer pasodoble hablan de las dos Españas que a su juicio siguen existiendo, “una que pide derechos a vivienda y salario dignos y otra que pide privilegios”; el autor tiene muy claro que hay dos Españas y que una reúne todas las virtudes y la otra todos los defectos. Quizás un poco extremo, pero valiente expresándose, aunque pueda ser un poco demagógico el modo de tratar el tema. En el segundo, un canto a la unión entre Cádiz y Sevilla y hacia un odio que afirman que no es tal, pues en un determinado momento “Sevilla llamó a la puerta y allí estuvo el gaditano”.
Los cuplés, muy bien los dos. El primero, dedicado a las colas de la venta de entradas y al problema que les surgió cuando sacarón el DNI de su abuela, de los años 30; en el segundo tratan con gracia el tema de la subida de precios, que comprenden excepto en un caso, “el del butano sigue subiendo, aunque yo tengo Gas Natural”.
El popurrit, narran las diferentes ‘putaitas’ que van haciendo por donde van. El público los despide con una buena ovación, pero en este caso no se han oído los gritos de “chirigota, chirigota” que sí sonaron en preliminares. Aunque también puede deberse a la hora avanzada que es y al cansancio del público, que esta noche, al igual que la de ayer, no ha estado tan implicado con las agrupaciones como otros días.