Gran trocolón el que se ha fumado el moro puertorrealeño de la punta izquierda durante el repertorio de un coro que ha causado una grata impresión a los presentes en el teatro. Con un tipo muy conseguido, estos musulmanes, judíos y cristianos carnavaleros que conviven en un pueblo han destacado en su dinámica presentación. Los tangos, con una muy buena música, han sido muy aplaudidos, el primero sobre el Carnaval en sí y el segundo dedicado a los pescadores. No cantan enchampelados los cuplés, habiendo sido el primero bastante flojo, aunque animado por un estribillo pegadizo. “Tengo una cita en febrero y muy poca vergüenza”, finaliza. La música de introducción a los cuplés tiene aires musulmantes que van muy bien al tipo. En el segundo de los cuplés han comentado que desean la Paz, que se arreglen los problemas y que tengan Paz… y les da igual si es Paz Vega o Paz Santana, presentadora de Canal Sur. Bien pensado y divertido para tratarse de un cuplé de coro.
“Los viernes no trabajan los moros, los sábados no trabajan los judíos y los domingos no trabajan los cristianos”, así que las obras de una fuente de su ciudad se ralentizan porque nadie trabaja nunca. Finalmente, la fuente comienza a brotar y todos cantan alegremente apoyados por las palmas del público. Ha sido un simpático popurrí, muy bien escenificado. Con palmas de gran parte del público acompañando el final del repertorio se ha despedido el coro, que ha terminado la última cuarteta en el borde del foso de prensa, todos con las manos unidas pidiendo igualdad. Bonito final para un buen coro.