LAS DOS CARAS DE... RAFAEL VERDUGO

De la plaza al Falla para vender coplas a lo loco

Faly Verdugo es pescadero en el Mercado Central y sus clientes son los principales seguidores de su chirigota

Por  8:11 h.

C uenta el pescado por kilos y las coplas por años. Las cuentas de Faly Verdugo tienen un denominador común: que son santo y seña de la cultura gaditana. Trabaja en el centro neurálgico del comercio de la ciudad, en el Mercado Central, donde cuenta con una pescadería y numerosas clientas, que cuando llega el Carnaval se convierten en sus fieles seguidoras. «Ojalá que ganes este año», asegura una de sus compradoras habituales cuando este chirigotero, integrante de ?Los hijos de Juana la Loca?, nos cuenta cómo afronta este año su aventura carnavalesca. Su día a día comienza muy temprano, cuando de madrugada se levanta para ir a comprar el pescado a la lonja. A partir de entonces, arranca una jornada interminable, que acaba a última hora de la noche en un pequeño local donde ensaya con la chirigota.

En la Plaza, intenta sacar adelante su negocio a pesar de que no son buenos tiempos para el sector y cuando llega esta fecha, su puesto también se convierte en un lugar habitual de tertulia para los numerosos seguidores de la fiesta y, sobre todo, del Concurso Oficial de Agrupaciones.

Eso sí, desde hace dos años, Faly Verdugo pasa estos días y los meses previos al certamen con más relajación, ya que después de casi una década como autor, prefirió emprender una nueva aventura como responsable de la dirección de las filas de la chirigota de Miguel Choza, que arrancó en 2011 con ?Los Creadores S. A.?. Verdugo reconoce que fue un buen año y, por eso, esta edición ha vuelto a pisar las tablas del Gran Teatro Falla con un singular personaje de loco.

«Hombre se vive más tranquilo porque como autor siempre tienes la responsabilidad de llevar letras casi a diario y para mí eso era estresante. Me llegué a agobiar», apunta este joven pero experimentado chirigotero, que comenzó a dar sus primeros pasos carnavalescos en 1988, cuando solo tenía 17 años. Entonces salía en la categoría de juveniles, donde coincidió con autores que en la actualidad están en lo más alto del concurso, como Luis Rivero, Enrique García Rosado o José Antonio Vera Luque.

Por eso, Faly entiende de cómo vender el pescado cuando tiene enfrente al público y asegura que para ello son necesarios muchos ingredientes, aunque los principales son ensayar y tener arte.