AQUEL MARAVILLOSO AÑO... 1965

«Los jóvenes íbamos detrás de ‘Los Hombres del Mar’ como abducidos»

Miguel Villanueva Iradi recuerda cómo se vivió la rivalidad aquel año entre las comparsas de Paco Alba y Villegas

Por  2:44 h.
«Los jóvenes íbamos detrás de 'Los Hombres del Mar' como abducidos»

 

El recuerdo más maravilloso que guarda en su memoria el autor Miguel Villanueva sobre el Carnaval se remonta a 1965. Aunque ha escrito repertorios que han pasado a la historia, como el coro de Los Dedócratas, Villanueva prefiere quedarse con sus vivencias como aficionado. Por eso, elige como una experiencia inolvidable la que se vivió en la calle y en el teatro con la rivalidad sana que protagonizaron las comparsas ‘Los hombres del mar’ de Paco Alba y ‘Los escarabajos trillizos’ de Enrique Villegas.

-Con todo lo que usted ha vivido como autor, ¿por qué se queda con aquel año 1965?

-Porque el Concurso fue de los más emocionantes que recuerdo, con repertorios mágicos, con los que te quedabas impresionado. La rivalidad entre las comparsas ‘Los hombres del mar’ de Paco Alba y ‘Los escarabajos trillizos’ de Enrique Villegas marcó una época. El premio fue muy disputado, aunque al final ganó Paco Alba. Estaban por un lado, los que querían que ganara Paco Alba porque el repertorio era más castizo y, por otro, los de Villegas, que era más innovador.

-¿Fue una rivalidad sana o generó enfrentamientos entre los autores o entre los aficionados?

-Qué va, hablamos de una rivalidad sana. Paco Alba y Villegas eran amigos, trabajaban en Astilleros y fue Paco Alba el que animó a Enrique a que escribiera. Hasta que Villegas empezó a escribir comparsas, la contraportada de los libretos de las agrupaciones de Paco Alba la firmaba precisamente la joyería ‘El Estuche’, de Villegas. Nunca hubo problemas entre los dos. Se admiraban.

-¿Y cómo se vivió el éxito de estas agrupaciones en la calle?

-Pues nunca olvidaré una anécdota que ocurrió el domingo de Carnaval. Yo estaba con un grupo de amigos en la Plaza de San Juan de Dios cuando vimos bajar por la calle Nueva a la comparsa ‘Los Hombres del mar’, que iban andando hacia la calle Plocia porque iban a cantar a un familiar de Paco Alba o de alguno del grupo. Ellos iban delante y la gente se iba sumando a su paso, decenas de personas los seguían. Estábamos como abducidos por ellos. Los seguimos y cuando empezaron a cantar, nosotros estábamos por lo menos a 50 metros de ellos, de la de gente que arrastraban.

-Además de esta anécdota, ¿qué recuerda de aquella comparsa?

-Pues recuerdo perfectamente su repertorio al completo. Lo escuchábamos miles de veces y hoy en día te lo podría cantar al completo.

-Y cómo se vivía entonces la fiesta en la calle?

-Todos los actos se concentraban en los domingos de Carnaval y de Piñata. El resto de los días de la semana, no había apenas nada. Eso sí, esos días los grupos estaban desde las once de la mañana cantando, y los coros empezaban temprano en el carrusel y cuando terminaban, sobre las cuatro o cinco de la tarde, se sumaban a la cabalgata que recorría las calles del casco histórico. Iban al final del todo cantando sus coplas. También había una corrida de toros, tracas, la Diana soleada. Se vivía más intensamente.