OPINIÓN

PUÑETAS

Por  2:56 h.

 

La abuela Concha lo intentó. No pasé de las bridas y el punto de tul, abecé de la encajera. La abuela acarició sus bolillos hasta unas horas antes de morir hace 33 años. Pero me enseñó la técnica básica y muchas historias del ‘Encajebolillo’, inolvidable comparsa en 1991 de Martín (Burton, este año). Pasodoble antológico.

La foto de la fiscal de Cádiz (barbilla apoyada en las manos, las puñetas en primer término sobre la negra toga.) invita a recordar lo que sobre este aditamento asociado al poder, ahora judicial y en otros tiempos político y económico, me contaba la abuela. Me encanta recordar lo que ella me contó de las puñetas. La moda de los encajes en las bocamangas empezó en Europa en el siglo XVII, y así puede contrastarse en cualquier buena historia de la moda, como la Enciclopedia Racinet, Cossío de la indumentaria.

Pero antes de la revolución industrial, las puñetas artesanas no estaban al alcance de cualquiera. Su alto precio originó la expresión, que aún perdura, de mandar a alguien «a hacer puñetas».

Cinco siglos atrás, muchos conventos de monjas se buscaban las papas con la elaboración de cuellos y puños de encaje de bolillos. Al ser necesario trabajar la pieza «en redondo» y disimular la unión de los hilos, ese era el castigo de la madre abadesa a las novicias rebeldes, a quienes ordenaba que se retiraran a «hacer puñetas», por ser la tarea más difícil y neurótica de la encomienda.

En el Carnaval de Cádiz han sido muchas las agrupaciones que han llevado puñetas como parte significativa del tipo. Hay muchísimas más, baste citar ‘Los Fabulistas’ de Paco Alba en 1969 o ‘Pulchinela’ de Quiñones en 1993.

‘Los Discípulos de Murillo’ chirigota de 1957, se supone que iban de aprendices del pintor de preciosas ‘Inmaculadas’ -a veces más conocido por tener calle en La Laguna- se vistieron. ¡de soldados de la Guardia Suiza del Vaticano!

Pero para puñetas bien puestas las que en las togas de boatiné (modelo abuela Concha) llevaron el año pasado sus señorías, ‘Los Que Van Por Derecho’. Justicia, por fin, para Vera Luque y sus magistrales chirigoteros.