Quiero comunicaros que el pasado 21 de enero cometí en Onda Cádiz TV, y en otros medios, una gran injusticia, de manera involuntaria, al no mencionar correctamente a las empresas y a los artesanos que han colaborado este año con nosotros, especialmente con la empresa RAS Artesanos, empresa que es de mi plena confianza desde el año 2000 todos los años y a la que ni siquiera cité. Es un error imperdonable que duele más porque RAS Artesanos es una empresa que no lo merece, más bien todo lo contrario. RAS Artesanos es la gran culpable de que la puesta en escena de este año, sin desmerecer el trabajo de otros colaboradores, haya resultado tan satisfactoria para nosotros, soportando grandes descoordinaciones sólo achacables a nuestro propio grupo, en ningún momento a RAS Artesanos. Pese a estas descoordinaciones, que difícilmente podían haber sido resueltas por otras empresas, el personal de RAS Artesanos consiguió a base de un gran sacrificio llevar a cabo su trabajo y lo que no era su trabajo a buen puerto. Por consiguiente, quiero públicamente expresarles mi gratitud por su sacrificio y pedirles perdón por la desconsideración tan grave que he tenido.
No quiero dejar atrás al resto de colaboradores como Carmen de Giles que desde 2009 también tiene mi confianza y que se ha encargado de elaborar la ropa, de la confección del muñeco, y fue quien me enseñó el diseño de Buenafuente, el cual me ha permitido sacar una idea que tenia desde hace años y que creia irrealizable. A Vanessa y María, nuestras maquilladoras, a Juan Cózar, componente de la agrupación que se encargó de la camilla y profesional con mucho futuro, y por supuesto a nuestro querido Mariño, que tiene también siempre nuestra confianza y nuestro afecto. A Nino, a Juan Carlos Cerejido, y a los demás.