Mañana se decide la Final y volveremos a soportar el manido tópico de ‘la noche de los cuchillos largos’. El cuchillo, útil básico en la cocina y un instrumento de trabajo para pescaderos, carniceros y fruteros, aparece en el Carnaval de Cádiz vinculado a tipos gremiales. Por citar un par de ejemplos añejos, forma parte en 1963 del disfraz de ‘Los Pelapollos’ de Luis Osorio Rossi ‘Popito’. Antes, Juan García Muñoz ‘El Manco de la Jambá’ era un chiquillo en 1933 cuando firma como director y define el tipo de ‘Los Cocineros Revoltosos’: «Chaqueta blanca, mandil blanco, pantalón negro, gorro blanco y alpargatas negras, llevando en la mano su correspondiente herramienta de su servicio cuchillos, espumaderas y cazos». La barriobajera expresión cuadra mejor con los tipos de bandoleros, como en la ‘Supuesta Partida del Vivillo’ de 1906 que llevan «fusil mauser de maderas, cuchillo de monte de lo mismo»; en ‘La Mano que Aprieta’, coro a pie de Manuel León de Juan en 1917, o ‘Los Pájaros de Cuentas’, chirigota de Antonio Clavaín dirigida en 1932 por Ramón Gutiérrez Guillén ‘El Tuerto’, que viste «Pantalón campana, chaquetilla corta y gorrilla, al cuello un pañuelo anudado (.) En las manos revólveres y cuchillos». Francisco Guzmán ‘El Batato’ justifica el uso del cuchillo como parte del tipo de los ‘Verduleros de París’ coro en carroza de 1909 que sale para recaudar fondos con destino a la Casa Gaditana de Caridad: «Una bata de tela blanca, semejante a la que usan los Barberos, pantalón de la misma tela, botas de lona, sombrero de pajilla, igual á los que se usan en el Verano (.) Asimismo se han de usar instrumentos figurando cuchillos calabaceros de hoja de lata, completamente inofensivos, los cuales dan origen al título que lleva la comparsa».