OPINIÓN

APRENDER CON ONDA CÁDIZ

Por  3:19 h.

 

Dicen los nostálgicos puristas que el COAC -antes conocido como Concurso a secas- se sigue mejor por la radio. Que si una imagen vale más que mil palabras, son las palabras las que consiguen conjurar la esencia del Carnaval a través de las ondas. Nada más lejos de la realidad, porque una de las mejores cosas que tienen las preliminares vistas a través de la oficina de Información y Propaganda es que durante un mes nos da tiempo a aprendernos todo lo que el Ayuntamiento está haciendo en una ciudad que no atinamos a reconocer pero que se supone que es ésta, aprender por ejemplo que con el Ayuntamiento de Cádiz se puede vivir -como los Sims- en un mundo paralelo que nada tiene que ver con la realidad, aprender por ejemplo que los presentadores son capaces de reírle la gracia al piropo oficial y de silenciar la crítica municipal con ese aire de becario aventajado que ya estrenara el depiladísimo Martínez Ares el año pasado. O aprender, por ejemplo, que dos personas sentadas juntas -de la edad, sexo, color, parentesco que sea- son «una parejita que tenemos aquí» como cada noche nos muestra Miss Anabel Armario desde el patio de butacas. Sí, se equivocan los puristas. La verdadera gracia del Carnaval está en Onda Cádiz. Para partirse de risa.