Puede ser que el tabaco tuviera algo que ver, pero tampoco hay que echarle la culpa de todo. Es que la primera parte fue muy buena y, la segunda, no. Así que las enormes colas para salir en el descanso eran tan fruto del orden de actuación como del síndrome de abstinencia. Como hubo que esperar para pasar por el lector de código de barras (novedad), dio tiempo a repasar.
¿Son tan buenos como creo?
La duda general al salir era: ¿’Los currelantes son tan buenos como me ha parecido?’. Una de las mejores escritoras en lengua gaditana, que huía en busca de cuarto de baño más que de pitillo, lo resumió. «Los de Bienvenido siempre sonaron a gloria, pero tenían esa tara de ser como cantantes melódicos para quinceañeras, blandos, blancos. Ahora se han atrevido, han hecho una comparsa política, en el mejor sentido. Han crecido. Ahora me parecen hombres y suenan igual de bien». Difícil resumir mejor algo que pareció un enorme pelotazo. O algo que se le parece mucho. Después del certero análisis, carrera hacia el váter. Otra gran cola.
Los que pasan de la suerte
Aunque la actuación de ‘Los currelantes’ fue el segundo momento deslumbrante de este Concurso (el primero fue el del coro de Migueles) estuvo rodeado de pequeños infortunios. La conexión en directo de Onda Cádiz se apagó en un pasodoble. Al punteado se le rompió una cuerda y a Bienvenido le falló el megáfono con el que debía soltar una proclama. Si pese a eso todos entraron en éxtasis, queda confirmado que la suerte y la mala suerte son excusas de malos perdedores. Los ganadores las ignoran.
Todos quieren a Nandi
El majestuoso montaje de los ‘allegri e vivace’ de Nandi Migueles fue otro comentario del mundo exterior. Impresionante. Muchísimos coristas ‘di vissita’, marcando al rival con cara apretada y las orejas bien abiertas. De paisano. El autor recibió un emocionante homenaje de los suyos (más de dos centenares que han pasado por el grupo). Buena cosa que tantos le quieran tanto. Eso sí, el tipo mozartiano, logradísimo, le queda para todas sus ‘castrati’ Y al Cruyff.