Hoy estoy preguntón, o quizás nostálgico, pero aún convencido de que el Carnaval actual es manifiestamente mejor que el antiguo, me hago varias preguntas. Sé que no tienen respuesta, y que si alguna se puede intuir, es lo que hay. En todo caso, las comparto, y así me quito un peso de encima…
1- ¿POR QUÉ LOS CUPLÉS YA NO SON CUPLÉS? El cuplé chirigotero, por definición, es cortito, sencillo, con una música subordinada a la letra…y con un solo chiste. Que manía de querer meter por fuerza tres chistes en cada cuplé, cuando de los tres, con suerte, solo uno es bueno… Lo que se hace ahora es cualquier cosa menos un cuplé gaditano. Los de los clásicos Fletilla, Delgado, Poce, etc, pero también los de los Rosado y el Gómez, los primeros del Lobe… Y si no, la prueba del algodón; no se canta ni un solo cuplé actual en ninguna reunión… Por algo será.
2- ¿POR QUÉ YA NO HAY ENGARCES EN LOS POPURRÍS? Es increíble como desvirtuamos las cosas. Si un maestro del engarce como Enrique Villegas levantara la cabeza, nos metía la nuestra en el foso para que respiráramos un poquito de Carnaval, que falta nos hace. Un popurrí no es una suma de canciones sueltas. Es una pieza íntegra, y debe estar armonizada. ¡¡Que hay que comerse el coco, joé!!! Hoy muchos lo arreglan terminando cada cuarteta con los brazos al aire, aplausito de marras, y a los 8-10 segundos, tres acordes con el nuevo tono y listo. Ya solo quedan algunos popurrís…lo demás, 4 o 5 temitas libres que tú cantas en la misma noche. Viva la innovación…
3- ¿POR QÚE NO SE VOCALIZA MEJOR? Cuando una música es sencilla, es más fácil que la letra se entienda. Cuestión de pura lógica. Pero a medida que la complicación musical aumenta, hay que tener más empeño en vocalizar mejor. No se puede cantar una música rápida de la misma forma en la que hablas. Hay que abrir la boca, que decimos nosotros. Y si encima hay voces por arriba, por abajo y por el medio, se convierte todo en un guirigay ininteligible. Una pena, porque detrás hay una letra que merece ser escuchada…
Y así sigo. Encantado con mi Concurso, pero, ¡ay!, estas preguntitas mías….