Corría el año 1977, precisamente el año que nací yo, cuando un espigado joven ya destacaba en la comparsa infantil de Villegas, Fantasía de Walt Disney. Un largo recorrido que ha dejado marcada a varias generaciones de carnavaleros a lo largo de cuarenta y cuatro años ininterrumpidos de coplas. Esa fue la primera y en 2020 me tocó firmar su última agrupación. Me siento responsable de no haberle podido ofrecer un broche de oro como el que se merecía la tan inconfundible voz de uno de los mejores segundas que ha dado el Carnaval de Cádiz y, sin duda, el mejor director afinando grupos.
Pero lejos de centrarme en estos aspectos y hacer referencia a su largo historial de premios y a su extenso currículum, me centraré en lo personal. Ese hombre grande y con un empaque seco, es todo corazón. Da siempre el máximo, ha trabajado siempre duro en un local de ensayo pero sabe llevar a los grupos con sabiduría – esa que da la experiencia – y sobre todo está ahí para todo lo que su gente necesita, al margen de cuestiones puramente relacionadas con el carnaval. Es un tipo muy curtido y por eso habla con transparencia y siempre va de cara, hecho este que le habrá causado más de una enemistad porque en este peligroso mundo del concurso están mejor vistos los «bienquedas» de turno que te dicen una cosa a la cara y luego te apuñalan sin pudor en cuanto pueden.
Todavía recuerdo la primera vez que entré en un ensayo el año de Suspiros de Cai y me senté a escuchar la comparsa de mi padre. Quién me iba a decir a mi que aquel chaval de quince años sería el responsable de acompañarlo con la caja en sus últimos primeros premios y que ese mismo joven fuera el autor de la letra de su última comparsa.
Me has enseñado mucho, he crecido como comparsista pero sobre todo como persona a tu lado y me has enseñado valores que seguiré llevando por bandera. Tu que respiras Carnaval y que te salen papelillos por los poros de la piel has dejado huella. Desde estas líneas quiero que se escuche para siempre tu último ¡Quillo! Y que si hay un capitán en el Carnaval de Cádiz, ese es Don Rafael Mosquera.