Chirigota de Selu en el Concurso del Carnaval 2018: 'Grupo de guasa'.

Carnaval de Cádiz

Mi grupo de Whatsapp de Cannavá

Por  8:00 h.

Si eres carnavalero seguramente tengas un entorno parecido al tuyo e, irremediablemente, un grupo de whastapp de Carnaval. Echa un vistazo a este, no creo que sea muy distinto al tuyo.

El mio está compuesto por cinco invitados. Cinco es el número perfecto porque cuatro se queda corto y seis es un coro. Además, siempre viene bien que sea un número impar para decantar las recurrentes votaciones.

El nombre del grupo es importante, no cabe duda. Lo suele poner el menos gracioso y el resto, por no oírle, acatan. El mio se llama Can-navá (tan lamentable como el tuyo) y le acompañan dos iconos emoji-festivos.

La foto del grupo sí es importante. Preferentemente debe ser ofensiva, con un puntito humillante y una carga irónica notable. En definitiva, no conviene que la vea nadie que no sea del grupo porque suele ser del entorno cercano y hace referencia al que, finalmente, no pasó el filtro de los elegidos.
Pero sin duda, la clave del éxito es la selección de los participantes. El nuestro es un crisol de personalidades que envidiaría cualquier consejo de sabios. No creo que haya un jurado de Carnaval a la altura de esta gente… Se los iré presentando por orden de antigüedad:

“El Clásico”. Sabe lo que quiere, no le vendas la moto, no traga con cualquier cosa. Si no eres Antonio Martín o Martínez Ares, es muy posible que te mire de reojo. Lleva muchos años escuchando Carnaval y es una voz respetable en el grupo. Conservador y justiciero.

“El Melancólico”. Sigue viviendo del Carnaval de los 70 y 80. “Los Piratas se han cargado el carnaval” o “¡¿illo pero tú has escuchado Soldaditos?!” son algunas de sus frases de cabecera. Suele ser el ilustrado del grupo, su basta formación carnavalera le impide valorar las agrupaciones actuales porque cualquier tiempo pasado fue mejor. Riza el rizo. En su despertador suena “Andaluces levantaos”. Es un galán.

“El Optimista”. Siempre le saca bueno algo a cualquier agrupación. Le cuesta decir “esto es un mojonazo”. Asume que El Puerto ya no existe. Se distrae con el envoltorio del concurso y se embarca en muchas batallas pero gana pocas (en un mes no ha ganado ninguna). No se rinde. Le gusta tomar café antes de las sesiones para comentar la jugada. Es consciente de que no habrá nadie como Juan Carlos. Mujeriego a tiempo parcial. Corazón gigante.

“El Duro”. En este caso, nuestro “duro” podría ser también “el dandy”. Tiene buen pelo y eso le hace caminar por la vida con paso firme. Pocas cosas le gustan, no le verán levantarse a aplaudir o perder los papeles por nadie. Es el brazo armado de “El Clásico”. Goza de amplios conocimientos de la vida y del amor. Ni en tres vidas que vivamos podremos trabajar tanto como él. Es colega, no te va a fallar a menos que haya una mujer de por medio. Algunos presumen de ser “al sur del sur”; a él le va más “a la derecha de la derecha”. Necesario.

“El Enterao”. Es el último en llegar a la fiesta pero opina como si llevara toda la vida en esto. Le cuesta reconocer una música de Bustelo pero de Juan Carlos se sabe hasta como suena la cadena de su water. Un postaraka de manual. Una meona. No les hago perder más tiempo, este soy yo.
Con estos condicionantes… ¿qué podía fallar? Se nos acaba el Falla pero, a través de una pantalla de movil, estos 4 me han hecho pasar un mes maravilloso a muchos kilómetros de distancia de Cádiz. Larga vida a mi grupo de whatsapp de CAN-NAVÁ.